La plaza de España sigue metida en obras. En el punto neurálgico de la ciudad, donde confluyen los turistas, las personas que llegan de los pueblos en el tren y los ciudadanos de a pie, el suelo sigue mostrando un aspecto ruinoso. El Ayuntamiento sigue sustituyendo con cemento los desconchones que se producen en las baldosas de pizarra brasileña, que además de costar un potosí, se han revelado del todo inadecuadas. A la vista salta que es un apaño. Por otro lado, las obras en la plaza han provocado el traslado de paradas de los autobuses de las líneas 15, 25 y 30 a otra que está cien metros más lejos. El cambioes transitorio. Solo fue ayer y hoy. Una empleada de la EMT informó a los usuarios.