El tiempo no solo es recurrente en conversación de ascensor, también es la excusa que puede acabar moviendo al mismísimo santo patrono de Palma, Sant Sebastià. La cascada de suspensión de actos programados estos días debido a la persistente lluvia ha propiciado el regreso de un debate viejo: ¿Habría que celebrar las fiestas de la ciudad en otra fecha?

La respuesta mayoritaria ha sido la de mantenerla en su lugar por "respeto a la tradición". Desde el alcalde José Hila a los colectivos que están dinamizando los festejos a pie de calle, Orgull Llonguet y la Confraria de Sant Sebastià, persisten en celebrar al patrón el 20 de enero; con algunos matices.

"La fiesta es en invierno y el Ayuntamiento no puede hacer nada para programar los fenómenos meteorológicos. En ningún momento, el govern municipal se ha planteado modificar o mover del calendario las fiestas de Sant Sebastià", expresó José Hila.

Respeto a la tradición

Para Joan Forteza, presidente de la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, "hay que respetar las tradiciones. Son fiestas de calle, y es normal que se vean afectadas por el mal o buen tiempo". Él recordó como ya hubo intentos de cambiar las fiestas pero él considera que "se deben atender criterios de rédito social frente a los de éxito comercial".

Àngels Fermoselle da voz a Arca: "Creemos que el debate sobre el cambio de las fiestas de Sant Sebastià es estéril. El patrón de la ciudad es el que es y las fiestas acumuladas entorno al día 20 y muchas de ellas al aire libre tienen una tradición en la que se mezcla ocio y actos institucionales y culturales. El azar del tiempo climatológico es una realidad que puede jugar a favor o en contra, pero es inevitable. Los foguerons y el tipo de embutido local que se come también es un elemento cultural y propio de la época invernal".

Sin embargo, hay voces que apuestan por el movimiento. Una de ellas es la de Toni Sorell, durante años líder vecinal en El Jonquet. "Estoy a favor de debate porque esto es un desastre petrificado. Hay una alternativa y es la de recuperar a la otra patrona, la Mare de Déu de la Salut que se celebra en septiembre. Creo que hay mucha confusión porque por coincidencia de fechas, se meten dimonis que son de Sant Antoni en Sant Sebastià. ¡Está contaminado!". Él además incide en proponer otra cuestión: "¿Cómo es que lugares como el bar Flexas consiguen la fiesta más divertida de Palma?"

Juan Pérez, portavoz de la Confraria de sant Sebastià, que asegura hablar en nombre propio porque hay cierta disparidad "porque somos un grupo heterogéneo", no lo movería. "La gracia es que sea en invierno. Sant Joan es de Menorca, Sant Antoni de sa Pobla y Sant Sebastià es de Palma. Creo que moverla a verano sería un peligro porque muchas personas están fuera, hay demasiadas cosas. Luego hay quien piensa que se podría mantener la fiesta litúrgica y la de la calle trasladarla a verano, como ocurre en el pueblo italiano de Racale".

"No consideramos quitar Sant Sebastià. El mal tiempo no nos para", asegura Jaume Vic de Orgull Llonguet, otro colectivo que le ha dado un vuelco a la celebración callejera del santo.

Desde Canamunt, no se manifiestan. Se ha desatado una polémica interna. En breve, darán su opinión. Por último, Pilar Negredo, organizadora de la Maratón Fotográfica, es partidaria de "dejarla en enero".