­Sant Sebastià con lluvia. Otra vez. Pero también con música desde el primer momento, ya que el sus de inicio de las fiestas corrió a cargo del grupo Cap Pela y el tradicional So de Pastera que interpretaron bajo el aguacero. La novedad ayer fue que los más pequeños de Ciutat tuvieron su propio pregón momentos antes del oficial, o un intento, ya que en Tianet y na Tianeta no lograron leer la bienvenida que habían preparado. A las marionetas y el medio centenar de niños que asistieron en la plaza Major al primer evento de las fiestas del patrón solo les cayó chirimiri de forma intermitente, por lo que el público menudo se divirtió con las vicisitudes del director de los títeres y los nuevos personajes de Sant Sebastià.

Justo después, la portavoz de las siete voces de Cap Pela inició el pregón de la ciudad que les ha visto nacer y les ha unido como grupo, según recordó. Palma ha sido el escenario de "muchos ensayos, conciertos y fiestas" en los 23 años que llevan juntos, desde que se conocieron cuando estudiaban Magisterio. Begoña contó a los asistentes -muchos guarecidos de la lluvia bajo los soportales de la plaza- que la capital balear también viaja con ellos cuando dan un concierto en otros países porque, aunque su repertorio suele ser versiones de canciones en inglés, intentan dar a conocer sus raíces e incluyen "armonías y matices mediterráneos, y también canciones propias y tradicionales", entre ellas el So de Pastera.

Cuidar Ciutat

De todos modos, Palma es tan conocida que cuando dicen su procedencia, "el público, sea de donde sea, dibuja una sonrisa" que les recuerda "el privilegio y el lujo de vivir en esta ciudad". Por este motivo, Cap Pela instó a los numerosos asistentes, incluido el equipo de gobierno de Cort, a "cuidarla y dotarla de las cosas que la hacen más amable, más acogedora y más viva".

La portavoz finalizó el pregón animando a la fiesta, aunque el primer día hubo poca. Los niños sí tuvieron su ración, no solo por las marionetas, sino también por la aparición del Drac de na Coca, que repetirá varias veces más este Sant Sebastià. Le precedieron desde Cort cuatro Capgrossos y otros tantos Gegants, y cuando llegaron a la plaza Major -donde ya había numerosas personas-, se unieron a los bailes de la Escola de Música i Danses.

Llegó el turno del espectáculo infantil, pero hubo cinco minutos de espera y tensión debido a que no funcionaba el sonido. Al final, salieron a escena en Tianet y na Tianeta con el pregón en la mano, aunque no sabían qué tenían que hacer con él. De repente, apareció una ratita y los niños ayudaron al director del teatro a buscarla -"¡está allí, está allí!"-, sin parar de reír. Después llegó un gato, una mona, más carcajadas y un huevo que se convirtió en un pollito. Todos estos personajes intentaron leer el pregón, pero no hubo manera, ni siquiera los dos ´humanos´, por lo que en Tianet decidió sustituir el discurso por baile y música. De la canción se encargó el director y de la danza, las marionetas. La compañía de teatro Paradís, durante décadas conocida como Teatre de Teresetes Migjorn, se despidió de los entusiasmados niños con un "Visca Sant Sebastià!"