El Ayuntamiento de Palma ha presentado un proyecto a la iniciativa Life de la Unión Europea consistente en la siembra de 4.000 árboles a lo largo del cauce de sa Riera, comprendido entre las Avenidas y la vía de cintura, con el que se pretende reducir entre dos y cuatro grados la temperatura en las zonas próximas al torrente, recuperar buena parte del agua de lluvia que ahora se pierde y combatir los efectos del cambio climático.

El teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Antoni Noguera, junto con los directores generales de Urbanismo y de la Vivienda, Gabriel Horrach y Francisco Cifuentes, respectivamente, explicó que el proyecto, que afecta a los terrenos que deben conformar la futura Cuña Verde, tiene un coste 3,8 millones, de los cuales Cort debe aportar 1,5 en los próximos 5 años, en el caso de que finalmente sea aprobado.

El bosque urbano previsto en los solares del antiguo Canódromo y Velódromo, que se prevé iniciar este año con una aportación por parte del Ayuntamiento de 500.000 euros, ya forma parte de este proyecto más amplio que incluirá también el incremento de la permeabilidad del cauce del torrente con la supresión en algunos tramos de las paredes de hormigón para sustituirlas por bancales escalonados de piedra.

Cifuentes explicó que en las zonas más próximas al cauce se prevé la plantación de arbolado con especies propias del bosque de ribera dada su proximidad al agua. De esta forma las especies predominantes en esta zona serán los olmos, fresnos, chopos y álamos. En las zonas más alejadas del cauce se sembrarán predominantemente árboles presentes en el denominado bosque mediterráneo como los laureles, robles y madroños. El la zona más próxima al cementerio de Son Valentí también habrá predominancia de almeces y encinas.

El director general de la Vivienda explicó que el objetivo de la iniciativa es doble. Por una parte, implementar una serie de medidas tendentes a la adaptación al cambio climático y otras que permitan reducir sus efectos y las emisiones de dióxido de carbono. También se actuará en la permeabilización tanto del cauce como de la cuenca del torrente con el fin de que éste recupere su permeabilidad. Para ello, si bien se mantendrá la base de hormigón del cauce, se prevé eliminarlo en lo posible en los laterales y sustituirlo por paredes de piedra dispuestas en bancales.

El teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Antoni Noguera, explicó que la resolución definitiva sobre si el proyecto presentado por Cort es aceptado por la Unión Europea para su financiación, no se conocerá hasta el mes de octubre del próximo año. Si bien se trata de una propuesta cuyo coste es "millonario" considera que es "asequible para las arcas municipales", puesto que se deberían aportar 1,5 millones en cinco años. Además, recordó que en su financiación se implicarían también la Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueream (Emaya) por lo que respecta a la gestión del agua del torrente, además de la Empresa Funeraria Municipal (EFM), puesto que una parte de la actuación afecta a terrenos del cementerio de Son Valentí.

Por su parte, el director general de Urbanismo, Gabriel Horrach, destacó que se pretende que en el futuro "cada barrio sea capaz de gestionar las aguas de lluvia de su entorno", con el fin de conseguir su reaprovechamiento y que haya "vertidos cero de aguas pluviales al mar". El modelo de tratamiento del cauce de sa Riera se puede extender al resto de torrentes de la ciudad.