En siete días y horas el grafiti más grande de Palma el grafiti más grande de Palmasaluda a la ciudad. Un bebé gigante ha ido creciendo en la pared medianera ocupando algo más de 20 metros. Su autor Joan Aguiló, un profesor de Bellas Artes, admitió ayer tras concluir su dibujo que el mal tiempo, sobre todo el viento, le han agotado, aunque está feliz.

“La grúa no paraba de moverse, y después de varias horas subido a ella, llegaba a mi casa con una sensación parecida a un mareo de barco”, ríe, satisfecho de haber cumplido el encargo, y de que el ‘niño’ haya logrado su sueño.

El propietario de la finca le pidió al artista uno de sus grafitis, convencido de que sería un bien para la ciudad. Los vecinos saludan con satisfacción la llegada del nuevo inquilino, hubo quien no se perdió detalle del proceso. “Una familia y su niño pequeño se pasaron el fin de semana asomados al banco viendo cómo iba acabando el dibujo. ¡Tenían palco!”, cuenta Joan Aguiló.

No es la primera vez que él se enfrenta a semejante escala, ya que este verano hizo un gran dibujo en Can Picafort, en el marco del Saladina Art Fest, pero sí la primera vez en Palma. Su niño ha liquidado el record que hasta el momento tenía el artista de Madrid Santiago Morilla con su proyecto Heridas urbanas, hechas en sa Calatrava, detrás del teatro Xesc Forteza, en 2011.

Admite que “era un trabajo que ya tenía muchas cosas resueltas en el taller; que la imagen ya estaba muy trabajada, las sombras, dónde colocarlas, la composición. Muchas decisiones ya las había tomado tiempo atrás”.

Esta manera de trabajar la pintura mural difiere de la que han empleado a menudo los muralistas mexicanos, que “son rápidos, impulsivos”, señala Aguiló. “La pintura mural puede abordarse de muchas maneras; en Can Picafort sí que trabajé de una manera más impulsiva, rápida. Aquí no”.

Quitar “miedo”

Joan Aguiló está satisfecho del trabajo, y agradece el encargo de un particular. Anima a las instituciones “a perder el miedo a apoyar iniciativas de este tipo, porque saben perfectamente que gustan a la gente, que animan las ciudades”.

De hecho han sido varias las personas que se han parado a hablar con el dibujante, interesadas en que les haga un proyecto bien para sus casas, bien para sus empresas.

El bebé que “sueña que seré cuando sea mayor”, tal como lo concibió su creador, ha cumplido su sueño y vive en una pared.