Un hada en el escenario y otras dos en el paseo empezaron a dar vueltas en una cuerda indiana y casi lograron encender las luces de Navidad en el Born. Pero aún necesitaban un último impulso tras los esfuerzos previos de los acróbatas y malabaristas que les acompañaban desde una lejana estrella. Eran los Portadores de la Luz y en su lugar de origen tienen poderes para iluminar, aunque no les funcionaban en la ciudad, por lo que solicitaron ayuda a un grupo de niños de la asociación de diabéticos de Balears. Los personajes circenses, las hadas y los pequeños elegidos unieron sus fuerzas para traer la luz y lo consiguieron, asombrando a las miles de personas que llenaron el paseo del Born y la plaza de la Reina ayer por la noche.

El numeroso público también colaboró en el encendido, ya que los Portadores de la Luz llevaban la iluminación en un baúl pero al abrirlo no salió nada. "¿Dónde está la luz?", preguntó el maestro de ceremonias del espectáculo. "¡Moved las manos a izquierda y derecha!" Los niños próximos al escenario le siguieron para que "las partículas del aire" hiciesen salir la esperada señal que da inicio a la Navidad. Como esto no funcionó, empezaron a buscar -incluso dentro de un zapato- y dos hadas acróbatas se subieron a un aro elevado para mover las partículas y traer la luz.

Lo mismo intentó su colega circense girando en una barra con el cuerpo en posición horizontal y dejando boquiabiertos a los asistentes. Los malabaristas lo probaron haciendo virguerías con sombreros y bolos, aunque al final fueron las tres hadas de las cuerdas quienes dieron el empuje definitivo a la iluminación con la música de Fever animándolas.

Despistados en Cort

Los Portadores de la Luz llegaron al Born en tres pasacalles y uno de ellos pasó antes por la plaza de Cort, que una hora antes del encendido estaba bastante llena. Algunos de los presentes allí no sabían que el acto se celebraba este año en el paseo, debido a que la plaza del Ayuntamiento está en obras, por lo que uno de los policías locales tenía que ir informando del cambio.

Sin embargo, la mayoría de los asistentes acudió a Cort para ver el tradicional Belén ubicado en el zaguán del edificio y que fue inaugurado oficialmente ayer por la tarde. Muchos de los niños llevaban en la mano su carta a los Reyes Magos, ya que también se estrenaba el Buzón Real para depositarlas en él y que lleguen a Sus Majestades de Oriente antes del 5 de enero.

Mientras esperaban en la cola para entrar a Cort, dos zancudas les entretuvieron y una tercera creó un improvisado trenecito infantil. Los personajes de Passes Llargues, Llum Art y el Circ Bover pusieron rumbo al paseo del Born desde su lejana estrella para cumplir la misión de encender la Navidad en Palma.