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Proyecto de OHLAB

Can Bordoy se convertirá en hotel de lujo en 2018

Su propietario, un inversor sueco, quería transformarlo en viviendas de lujo pero ahora todos podrán disfrutar del jardín, lo "mejor" de la casa

Así quedará el patio del hotel Can Bordoy que podrán disfrutar todos. OHLAB

El próximo proyecto de OHLAB es convertir Can Bordoy, en la calle Forn de la Gloria y cerrado durante años, en un hotel urbano. Su propietario es un sueco que inicialmente tuvo la idea de transformar su inversión en viviendas de lujo pero los arquitectos Paloma Hernaiz y Jaime Oliver le convencieron para hacer de él un establecimiento de hospedaje.

"Tiene uno de los jardines urbanos del centro de Palma más bonito y más grande. Tiene alma. Al ser hotel, podrá disfrutarlo todo el mundo porque estará en las zonas comunes. En la planta se encontrará el restaurante, pero no uno de estrellas Michelin con precios exclusivos, sino uno asequible a un bolsillo medio".

Jaime apostilla lo dicho: "Lo que nos emociona es ese aire romántico que tiene una casa que no es que tenga tantos valores arquitectónicos sino otra cosa. No vamos a hacer algo pintoresco". Efectivamente, este edificio de origen medieval, ha sufrido constantes trasnformaciones, algunas no muy acertadas, pero ahora el laureado estudio de arquitectura buscará "mantener la esencia mallorquina del edificio y la arquitectura típica de las casas señoriales". "No se trata de esconder los parches desafortunados sistemáticamente e inventar un falso esplendor pasado, sino de celebrar el paso del tiempo manteniendo el romanticismo del edificio".

El hotel tendrá 24 habitaciones repartidas, además de las zonas comunes de la planta baja, en los casi 1.000 metros cuadrados que cuenta esta casa que respira una singular belleza, una nota que destacan todos aquellos que han tenido la suerte de conocerlo.

Acerca de la proliferación de los llamados hoteles boutique en el centro de la ciudad, los arquitectos infieren en que "sumadas todas sus plazas no se acercan ni por asomo a las que puede tener el Palas Atenea, por ejemplo". "Luchar contracorriente es poco inteligente. Mejor trabajar con los medios que tenemos que iniciar batallas perdidas. Trabajar desde dentro es interesante. Los hoteles tienen un interés social y son motores económicos. Los políticos deberían unir las dos cosas. Eso no significa venderse al hotelero. En el caso de Can Bordoy, creemos que dará calidad a la ciudad. Al final hemos podido contar con el apoyo del técnico de Cort, ¡pero nos ha costado!", cuentan.

La previsión de apertura de este nuevo hotel de lujo cerca de Atarazanas es la primavera de 2018. El jardín de Can Bordoy mantendrá su almez, las jacarandas y los árboles frutales. La casa que fuera de los Feliu y más tarde adquirida por Bàrbara Flaquer, ha acabado en manos suecas. Su romántico espacio verde se abrirá a la sociedad.

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