­La teniente de alcalde de Ecología y presidenta de Emaya, Neus Truyol, rechazó ayer que las sucesivas averías de agua potable producidas en Son Espanyolet y en la calle Marbella de la Platja de Palma tengan un origen común, aunque reconoció que aproximadamente el 30 por ciento de la red de suministro de la ciudad tiene una antigüedad de más de 40 años, por lo que es necesario su reposición.

Por ello, Emaya dispone de un plan de inversiones para el presente mandato valorado en 45 millones, diez de los cuáles se destinarán a la sustitución de las redes de agua potable y de alcantarillado en distintas zonas de la ciudad. Recordó que ya se están realizando obras en la barriada de Son Espanyolet, y se prevé iniciarlas en breve en el Terreno y en Son Armadams. En el Terreno la inversión prevista es de 1,4 millones. Truyol reconoció que con estas obras no se van a sustituir la totalidad de las tuberías de fibrocemento existentes en la actualidad que, por el material y por su antigüedad, son las que suelen dar más problemas, aunque recordó que la inversión de 10 millones prevista a lo largo de este mandato supone el doble de la realizada en la pasada legislatura. La avería detectada en Son Espanyolet se debió a un error de los operarios al conectar la nueva instalación con la antigua, mientras que en la de Marbella aún se están analizando las causas.