­La policía local lesbiana, que ha denunciado que sido perseguida por dos compañeros por su condición sexual, asegura que estos dos agentes han contado con la protección del excomisario Estarellas, antiguo número 2 del cuartel de San Fernando. La mujer afirma que le contó la persecución que sufría a su superior, que no solo no investigó los hechos, sino que la invitó a que se fuera de la unidad motorizada. También afirmó que el comisario le dijo que era "una bollera de mierda".

Esta mujer realizó la semana pasada una larga declaración, en la que contó todos los episodios de humillación que ha sufrido y que la arrastraron a una depresión. Contó, además, una serie de incidentes, implicando a varios de sus compañeros que están siendo investigados en la trama de corrupción que salpica a la Policía Local. Aseguró que el comisario Estarellas, que en su momento fue detenido, llegó a organizar una unidad paralela que se dedicaba a buscar información, sin que el resto del cuartel supiera lo que hacía. Aseguró que este mando organizó algunas actuaciones en bares contra el tráfico de drogas, a pesar de que la Policía Local no tenía atribuciones para perseguir este delito.

También detalló el incidente que protagonizó el concejal Alvaro Gijón, que gracias a su influencia consiguió que dejaran en libertad a su hijastro, que estaba detenido en los calabozos de San Fernando. En esta decisión, que consideró irregular, intervino el exintendente Vera, que ordenó la puesta en libertad del joven.