La Oficina Española de Patentes y Marcas se está haciendo famosa en Mallorca probablemente a su pesar. Si bien ayer se hacía público el escrito de oposición de la galleta Doradita contra el panecillo Tià Llonguet, hace un mes era otra polémica entre dos marcas la que estaba en boca de los mallorquines: el caso Pepsi contra Pep Lemon. En aquella ocasión, la multinacional de los refrescos ganó a la empresa local. La sentencia del TSJB argumentaba la similitud entre ambos nombres y que ambos productos eran refrescos. Sin embargo, Lemon Factory -la compañía propietaria de Pep Lemon- anunció que recurrirán el fallo judicial ante el Tribunal Supremo.

Los vecinos del Pil·larí esperan que el caso no llegue tan lejos. Según explicó ayer el abogado que ha contratado la entidad, Josep Magraner, entre Marbú Dorada y la Fira del Llonguet hay muchas más diferencias. "No hay confusión posible para los consumidores por el nombre. Además, son productos y servicios diferentes, por lo que no puede haber aprovechamiento de la reputación de la otra marca. En el caso de Pep Lemon, se podría argumentar que Pepsi pierde ventas, pero a Galletas Artiach no se le puede causar ningún daño. En nuestro caso, nadie deja de comprar galletas para comprar 'llonguets'", argumenta el letrado.