Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Peatonalización

¿Y si Jaume III fuera a pie?

El arquitecto Vicenç Mulet recupera su idea de peatonalizar la avenida porque "ahora se dan las condiciones favorables"

Recreación de cómo quedaría la avenida de Jaume III si se convirtiese en peatonal. VMA

El urbanismo es lento pero se mueve. El arquitecto Gabriel Alomar al ganar el concurso de reordenación de la ciudad en pleno franquismo, en 1943, modificó sustancialmente el centro de la ciudad. Su apertura de la avenida de Jaume III es contemplada hoy en día como una acción "injustificada", sirviendo "a operaciones especulativas que proporcionaban importantes beneficios al capital que las promovía, dada la revalorización de las zonas afectadas", escribe Martín Lucena en la Guía de Arquitectura de Palma. La avenida se ha convertido en una de las arterias de mayor tráfico. Las actuales obras ponen de manifiesto la incidencia que tiene cualquier cambio en esta avenida.

El urbanismo se mueve, al menos, a partir de las ideas. ¿Y si una de las calles más comerciales de Palma se hiciera peatonal? Esa es la idea que retoma el arquitecto Vicenç Mulet al rescatar su proyecto presentado al concurso que el Col.legi d'Arquitectes de Balears lanzo en 2005 sobre la llegada desde el mar al Born, en consonancia con la idea de recuperar la historia del arte, del Born y del Moll de la Riba.

"Nosotros queremos plantear, doce años después, qué pasaría si el tráfico se redujese, y vimos que si se hacía hacia Jaume III sería así. Propusimos recuperarlo como bulevar Haussmann, y que se introdujese como una rambla. Lo haríamos arbolado porque así se recuperaría la escala humana. Alomar pensó en la medida humana en los laterales, pero nosotros apostamos por peatonalizar la avenida y el elemento que la humanizaría sería el arbolado", explica Mulet.

El árbol elegido no sería otro que el platero "para dar continuidad con el paseo del Born", indicó el arquitecto.

Peatonal con límites

Sin embargo, la peatonalización no sería completa puesto que su idea es la de mantener un carril para los autobuses y que sea zona Acire. "No se puede quitar todo; tienes que dar servicio de transporte, y los residentes tienen que poder acceder", señaló. En realidad nuestra idea es de microurbanismo, porque sería más factible.

El arquitecto mallorquín explica que tras la lectura de una serie de artículos sobre la peatonalización en ciudades como París y Nueva York, "pensé que era el momento de hacerlo en Palma".

Mulet opina que la actual política urbanística del Ayuntamiento en la que se está pacificando la ciudad con medidas que prohíben el tráfico en la avenida Antonio Maura y en la que se favorece el uso de aparcamientos disuasorios, "es el momento oportuno para plantear cambios como la peatonalización de Jaume III".

De entrada es más una tormenta de ideas y una recogida de opiniones que un proyecto en firme. Él comprobó que al colgar en facebook aquella idea de 2005, "ha despertado interés".

Al igual que otros colegas, Mulet se cuestiona si el proyecto de Alomar "¿oxigenó la ciudad?, ¿fue necesario?. Lo que sí es cierto es que dotó de un nuevo espíritu comercial a la ciudad. El precio fue elevado, aunque hay que reconocer que dio vida al centro. No matemos Jaume III sino revitalicémoslo. Esa sería la segunda reforma de la avenida", contesta.

Ellos no se conformaron con hacer peatonal la avenida sino en modificar los accesos con cambios de circulación. Así, tal y como Mulet explica, "el tráfico de Acire y transporte público confluiría en el lado lateral izquierdo del Born para permitir alojar las terrazas y conectar peatonalmente Antonio Maura hasta el nuevo edificio escalera, recuperando así el paseo". Ésto último no entró en su idea en el 2005, pero hoy por hoy, el arquitecto es partidario de situar las terrazas en el lado izquierdo, si miras el paseo de espaldas al mar; es decir, en el mismo lugar donde estuvieron las del Miami y el bar Antonio, dos lugares clave en la ciudad.

Compartir el artículo

stats