Ramon Aguiló contó ayer al juez Penalva que cuando fue alcalde de Palma un empresario intentó sobornarle, por medio de un intermediario, si a cambio recibía el contrato para el mantenimiento de los semáforos de la ciudad. Esta misma empresa está ahora relacionada con el presunto amaño del concurso para controlar el aparcamiento de la ORA, cuyo máximo responsable se encuentra en estos momentos en prisión acusado, entre otros delitos, de pagar comisiones por este trato de favor.

El juez Penalva reaccionó ayer de inmediato ante la información publicada ayer por DIARIO de MALLORCA, en la que Aguiló desvelaba que una persona relacionada con la empresa Roig comunicó que estaba dispuesto a entregar dinero al PSIB si de esta forma se aseguraba la adjudicación de esta contratación pública. En concreto, fue el fiscal Miguel Ángel Subirán quien contactó telefónicamente con el expolítico socialista y le solicitó si estaba dispuesto a realizar una declaración oficial sobre los hechos que desvelaba en este periódico. El exalcalde socialista aceptó colaborar con los investigadores, contando los detalles relacionados con este intento de soborno. Los hechos a los que se refiere Aguiló ocurrieron en su segundo mandato al frente del Ayuntamiento de Palma, entre los años 1983 y 1987. Debido al tiempo que ha transcurrido, el testigo no pudo ser más explícito sobre las fechas. Explicó que el Ayuntamiento convocó un concurso público para adjudicar el mantenimiento de los semáforos de la ciudad. Durante años este trabajo se adjudicó a la empresa Electrotécnica Española Roig, que después pasó a denominarse Roig Obres Serveis y Medio Ambiente. Nunca hasta ese momento ninguna otra empresa se había interesado por este concurso. Sin embargo, en esta convocatoria la situación cambió. Aguiló detalló que una empresa de Madrid se presentó al concurso y, además, las condiciones que ofrecía eran mucho más ventajosas que la otra competidora. Según Aguiló, cuando Roig se enteró de esta otra oferta, lanzó un mensaje, no directamente al alcalde sino a un concejal, ofreciendo dar dinero al PSIB. Esta oferta la interpretó como un intento de compra que, según aclaró Aguiló, no tuvo ningún recorrido, puesto que fue rechazada de inmediato. El exalcalde conoció esta maniobra a través de su entonces concejal José Luis Madico, si bien debido al tiempo transcurrido no pudo desvelar de qué cifra económica se trataba. El exprimer edil socialista explicó ayer que en su momento no pudo denunciar los hechos porque no tenía pruebas y, sobre todo, porque se trataba de la palabra de una persona contra otra. Sin embargo, ayer reconoció que ha decidido desvelar este intento de compra política ante las últimas noticias, en las que se relaciona a la empresa Roig con el presunto amaño del concurso público de la ORA. Aguiló reconoció que, en estos momentos, no "le sorprende" que los investigadores apunten hacia las irregularidades relacionadas con esta empresa, sobre todo por su experiencia.

También desveló el anterior alcalde socialista que en su etapa política sufrió un segundo intento de soborno. Solo quiso desvelar que estuvo relacionado con una gran superficie comercial.