­Un grupo de vecinos de Gènova está molesto con el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma porque les están dando largas con el prometido casal de barrio que se debía construir en la localidad.

Cuatro entidades sociales, deportivas y vecinales están preparando una manifestación contra el tripartito de Cort para exigir que se impulse el proyecto.

Las entidades sociales de la barriada se reúnen a día de hoy en un garaje que les cedieron para hacer actividades y reuniones. En breve ya no podrán utilizar la cochería, porque van a venderla.

El pasado 20 de septiembre estas cuatro asociaciones pidieron por escrito una reunión con el alcalde José Hila para tratar de los problemas de la barriada. Se trata de la asociación de vecinos, las agrupaciones de la segunda y la tercera edad y el Club Deportiva Gènova.

Aseguran que si Cort sigue sin poner fecha al encuentro para dialogar, convocarán una manifestación contra el equipo de gobierno en la plaza de Sant Salvador, la ubicación propuesta para la construcción del casal. Allí hay un espacio que se podría destinar a equipamientos socioculturales para el barrio.

Según explica el presidente de la asociación de vecinos, Gaspar Pujol, el asesor del distrito Ponent, Manuel Fernández (un cargo político que representa a la regidora Angélica Pastor), les anunció el proyecto de casal de barrio en febrero de este año.

La idea que les sugirieron desde el tripartito era ubicar el casal de barrio en un antiguo restaurante de la calle de la Paloma que cerró hace años. Sin embargo, ese local no es de propiedad del Ayuntamiento e implicaría pagar un alquiler. Por ello, los vecinos no están de acuerdo y prefieren la ubicación de la plaza de Sant Salvador. Por ello, solicitaron una reunión con el alcalde para explicarle la situación y pedir que interceda para que encontrar una solución y conseguir el casal de barrio.

Se trata de una reivindicación "de los últimos quince años, por lo que nos sorprendió que nos dijera que había un proyecto", recuerda el presidente vecinal. Pero afirma que nunca más supieron ni del casal de barrio ni del asesor de distrito, con el que apenas tienen contacto.