El Ayuntamiento estaba "tocado" a raíz de la investigación de la presunta trama de corrupción policial con tentáculos en los departamentos de Urbanisme y Salut, pero ahora está a punto de ser "hundido". Al menos en el ánimo de los funcionarios municipales, quienes ayer comentaban en corrillos y en voz baja por los pasillos de los distintos departamentos de Cort, con una mezcla de incredulidad, indignación contenida y temor, las detenciones de 9 funcionarios en relación a una presunta adjudicación corrupta del último contrato de la ORA.
"Estas detenciones destrozan el Ayuntamiento", comentaba un alto cargo, puesto que todos los presuntos implicados, excepto los dos exconcejales Irene San Gil y Gabriel Vallejo, son funcionarios que integran habitualmente las mesas de contratación, un órgano que se reúne habitualmente todos los lunes para proponer las adjudicaciones de servicios municipales.
Todos los funcionarios consultados destacaron el "sigilo y la discreción" con que se llevó a cabo la operación. En Sant Ferran se procedió a la detención de cuatro funcionarios de Mobilitat entre las 10 y las 11 de la mañana.
Poco después en Cort tres coches policiales camuflados y, según testigos presenciales, cuatro agentes motorizados, ocuparon la plaza de Santa Eulàlia. Bajaron dos inspectores de paisano que no levantaron ninguna sospecha, porque ya son viejos conocidos en la casa. "Vienen habitualmente a recoger documentación de distintos departamentos", comentó un funcionario. No obstante, poco después bajaron acompañados de dos altos cargos del departamento de Contratación: J. C. C y J. G. , aunque sin esposar, algo que, desde la detención en Cort del también exconcejal Rafel Durán por el caso Palma Arena, ya no es tan habitual.
Las alarmas, no obstante, ya se habían disparado en la cuarta planta del edificio de Santa Eulàlia, sede de la concejalía de la Funció Pública. Cuando se supo que también se habían detenido en el Cuartel de Sant Ferran a tres altos funcionarios de Mobilitat y a una administrativa, muchos ya ataron cabos. Se trataba de los integrantes de la mesa de contratación que, junto con una funcionaria de Intervenció (también detenida ayer), habían intervenido en la adjudicación en 2013 del último concurso de la ORA.
Las sospechas fueron tomando cuerpo cuando, poco después de las 13,00 horas, los agentes se personaron en la sexta planta del edificio de Avenidas, sede del departamento de Urbanisme para proceder a la detención de otra funcionaria: A.B., adscrita ahora a los servicios jurídicos de este departamento, aunque en 2013 formaba parte de los Servicios Jurídicos municipales y, como letrada, habitual en las mesas de contratación.
