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Reurbanización

Dos ojos de puente sepultados revelaron un tramo de muralla en el Baluard del Príncep

Las obras de reurbanización de las calles Porta del Mar, Bastió del Príncep y Bala Roja recuperan un fragmento de lienzo renacentista que permanecía oculto detrás de una pared postiza - Los trabajos incluyen también la ejecución de un acceso desde Bala Roja hasta el antiguo foso

El lienzo de muralla renacentista que se está recuperando estaba enterrado y oculto detrás de un muro. B. Ramon

Dos ojos sepultados del antiguo puente que daba acceso a la ciudad por la Porta del Mar, situada junto al Baluard del Príncep, permitieron hace una década descubrir el último lienzo de la muralla renacentista que permaneció casi intacto sepultado por un terraplén sobre el que se construyeron las viviendas militares derribadas a mediados de la primera década del presente siglo.

Ahora, con la ejecución de una de las fases de recuperación del antiguo baluarte se rehabilita también este trozo de muralla de aproximadamente unos 20 metros lineales que comunicaba la antigua Porta del Camp con la fortaleza. Según la arqueóloga municipal, Magdalena Riera, el lienzo se encuentra en buen estado de conservación pese a los años en los que ha permanecido sepultado. No obstante, tal como han propuesto los arquitectos de la actuación, Elías Torres y José Antonio Martínez Lapeña, se le va a agregar en su parte superior una barandilla de marés para evitar las caídas desde la calle hasta el foso. La orientación de este material es distinta en relación al lienzo original con el fin de que visualmente se diferencie la parte antigua del tramo de muralla de la añadida.

El mismo tratamiento se da a la escalera de acceso que también se construye en esta intervención, que permitirá comunicar la calle Bala Roja y el interior del baluarte con el foso de la muralla que, a su vez, comunican con el Parc de la Mar y, en un futuro, cuando se ejecuten las fases D y F previstas en la intervención, con la plaza Porta del Camp por debajo de uno o dos de los arcos del antiguo puente.

La arqueóloga municipal explica que, cuando se procedió al derribo de las viviendas militares, se pusieron al descubierto también desde la parte que da a la bahía, los arcos del antiguo puente de acceso a la Porta del Mar. No obstante, se comprobó que los dos últimos ojos del puente se encontraban obstruidos y que una pared realizada con posterioridad ocultaba el lienzo de muralla renacentista. Este espacio se había aprovechado para la instalación de un transformador de energía eléctrica, que también tuvo que ser trasladado.

Pero esta no fue la única sorpresa con la que se encontraron los técnicos. Cuando se comprobó que se mantenían los arcos de la antigua puerta de acceso al recinto amurallado, al menos en la parte que da al mar, se propuso dar continuidad al foso de muralla con la plaza Porta del Camp por debajo del puente. Esta actuación supondría también la total remodelación de esta plaza, con el fin de dar continuidad estilística a la actuación y facilitar la permeabilidad de los dos espacios con una pequeña inclinación.

Posteriormente, se vio que lo anterior no era posible, puesto que el puente de acceso no se conservaba intacto. De hecho solo permanecía en pie la mitad del puente, ya que en la parte que daba a la plaza, por donde discurre ahora el acceso rodado que comunica Bala Roja con las avenidas, está prácticamente derruido. Por ello, las futuras fases del proyecto de rehabilitación del conjunto mantienen la comunicación directa del foso con la plaza, aunque solo a través de uno o dos arcos, lo que permitirá también mantener prácticamente en su estado actual, excepto en la zona en la que se ejecute la rampa, la plaza Porta del Camp.

Asimismo, la fase que se está ejecutando en estos momentos, la E, tampoco ha estado exenta de sorpresas. De hecho, las obras se han retrasado considerablemente en relación a la ejecución prevista puesto que se detectó la presencia de antiguos muros del siglo XVI en el subsuelo de las calles en las que se actúa que unían la antigua muralla medieval con un nuevo bastión que no se llegó a finalizar, según explica la arqueóloga Riera.

Este hallazgo ha obligado a modificar el proyecto original con el fin de subir el nivel de las calles para que la ejecución de las redes de servicios no afecten a estos restos, que se han documentado debidamente y se han sepultado de nuevo, puesto que se considera que no es necesaria su visualización.

Otra cuestión que también está afectando al ritmo de las obras de esta fase -que básicamente consiste en la reurbanización de las calles del entorno del Baluard del Príncep, la recuperación del lienzo de muralla renacentista hallado y el acceso desde Bala Roja al antiguo foso- es la ejecución de las obras del hotel que se está ejecutando en Bala Roja.

Consideran que no tendría sentido colocar el nuevo pavimento de la calle y que circulen maquinaria pesada y camiones debido a la construcción del hotel, cuyo proyecto también se ha modificado debido al hallazgo de una antigua cordelería.

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