Ocho años después de su cierre se vislumbra una nueva vida para el edificio de Gesa. El Ayuntamiento de Palma, propietario del inmueble, ha anunciado que el próximo mes de noviembre se va a iniciar la limpieza de todas las plantas del edificio mediante la ejecución de un programa de empleo subvencionado por el SOIB.
Paralelamente se va a acondicionar la planta baja del inmueble, que incluirá también el salón de actos, con el fin de que permanezca abierta al público para la realización de actividades comunitarias a cargo del Ayuntamiento.
El objetivo de esta iniciativa, según explicó el teniente de alcalde de Modelo de ciudad, Antoni Noguera, consiste en parar la degradación del inmueble, con su uso aunque sea parcial. Con las once plantas del edificio limpias de escombros y la que da a la calle Joan Maragall abierta al público, se encargará un estudio de viabilidad con el que se pretende iniciar un proceso de rehabilitación del edificio que suponga, al mismo tiempo, el mínimo coste para las arcas municipales.
Por ello se pretende que la iniciativa privada tenga un papel preponderante en esta recuperación, que se realizará a lo largo de un proceso paulatino que va a durar años.
De hecho, se prevé que tres de las plantas del inmueble se pongan a disposición de la iniciativa privada con la convocatoria previa de un concurso público. Las empresas que podrán instalarse en este emplazamiento, no obstante, deberán ser innovadoras y susceptibles de formar parte del denominado distrito digital en el que se pretende convertir el Nou Llevant, posibilitando de esta forma que las actividades innovadoras no se instalen en exclusiva en el Parc Bit, junto a la Universitat.
Las cinco plantas restantes se reservarán para futuros usos públicos preferentemente relacionadas con el distrito digital. La disposición del inmueble con plantas diáfanas y con un módulo de servicios central que incluye las escaleras y los ascensores que lo recorre de arriba a bajo, permite que solo permanezcan abiertas al público las plantas que se vayan ocupando en cada momento. Si una vez recuperada la planta baja se decide poner en funcionamiento este módulo central de escaleras y ascensores, será posible abrir al público la novena planta convertida en un bar restaurante con terraza.
En este caso su explotación también se daría a una empresa privada, que debería realizar también la inversión necesaria para ponerla en funcionamiento. El canon anual o alquiler que debería abonar el adjudicatario del bar restaurante, que constituiría uno de los miradores privilegiados sobre la bahía, servirían también para ir recuperando poco a poco el resto de plantas del edificio.
El estudio de viabilidad también deberá ir acompañado de un proyecto arquitectónico y urbanísticoproyecto arquitectónico y urbanístico, que defina cuál es la mejor forma de recuperar el inmueble y, en especial, hacer que cumpla con las especificaciones técnicas sobre eficiencia energética.
Las intervenciones en el inmueble deberán tener en cuenta su declaración como Bien Catalogado por parte del Consell de Mallorca y lo que dispone la ficha del catálogo. Según este documento debe respetarse el carácter exento de las plantas, la volumetría (salvo en la posible modificación del ático), así como los elementos que incluyen el inmueble el movimiento moderno (planta libre, estructura porticada y fachada de muro cortina). También deben conservarse los accesos y algunos elementos decorativos interioresinteriores.
Para realizar esta primera fase ya se cuenta con una primera aportación de 200.000 euros de la Ley de Capitalidad, a los que hay que sumar dos pequeñas partidas en el presupuesto de este año de 9.000 y 6.000 euros para la reforma de los servicios y otra de 18.000 euros para encargar el estudio de viabilidad. Los presupuestos participativos prevén una aportación de otros 200.000 euros que se consignarán en el proyecto presupuestario del próximo año.
