­¿Vuelta a los orígenes con herramientas contemporáneas? ¿Es posible que la ciudad ceda el pulso a su periferia agrícola y convierta el Pla de Sant Jordi en su parque agrario? Los últimos cuatro días de esta semana se han reunido urbanistas, arquitectos, geógrafos, arqueólogos, ingenieros, agricultores para debatir a coro sobre cuestiones de calado en la transformación de la ciudad. Esta semana, desde Cort se anunció que el Plan General de Ordenación Urbana está trabajando para convertir la castigada zona de Sant Jordi en la abanderada de la reconversión en un modelo agrícola de producto de proximidad y ecológico.

En la jornada de ayer se llevó a cabo una visita de campo desde el IES de La Ribera, entrando en la finca del Serral para acceder a la antigua vía de tren -no se pudo debido a que estaba inundada por las recientes lluvias-, es Pil.larí, Son Sunyer, s’Aranjassa y Sant Jordi. El historiador y vecino de Sant Jordi Tomeu Carrió fue el guía de la visita. Él expresó que desde el barrio “celebran con ilusión, y también con algo de incredulidad, una medida que es urgente”. La premura se debe al peligro de que en Sant Jordi acabe ganando el afán urbanizador, con la consiguiente pérdida de patrimonio cultural -molinos, yacimientos, una necrópolis- y agrícola. El área, la primera visión de los turistas que llegan a Mallorca en avión, está jalonada por molinos de viento. “La intervención, su protección, es urgente”, reiteró Carrió.

Le acompañó en su apreciación el catedrático Joaquím Sabaté, director del Master del EMU-UPC, y muy vinculado a la recuperación del Baix Llobregat. Él, junto a algunos de sus alumnos del Master que han participado en las jornadas, movió piernas y corazón por este Pla que quieren convertir en parque agrario.

“Es un tema nada simple. A diferencia del Baix Llobregat, yo diría que éste no padece una situación tan crítica puesto que allí el agua estaba contaminada. En veinte años no se ha ganado la batalla pero se han hecho cosas; con respecto a Sant Jordi veo algo clave y es que la Unió de Payeses tiene ganas de que se lleve a cabo el proyecto y a la vez se encuentra con una respuesta entusiasta por parte de la Administración, pero lo mejor es que la iniciativa está pensada en función de sus productores. Un parque agrario tiene sentido si hay productores”.

Biel Horrach, director general de Urbanismo en Cort, incidió en la “importancia de unas jornadas transversales”, que hoy concluirán con dos rutas en bicicleta, una por el Pla de sant Jordi, y la otra por Horta de Baix.

En tres meses, algunos de los arquitectos del master de Proyectos de la UPC-EMU como Victoria Morra y Sandra Núñez entregarán sus ideas. “No sé si será viable, pero el debate ha sido muy interesante”, indicaron.