Miguel Contestí Mora sorprendió ayer a su clientela al mostrar dos calabazas gigantes en el mercado de Santa Catalina. Desde su puesto, Frutas Contestí, en el que trabajan varias generaciones de la familia, puso a la venta estas cucurbitáceas que alcanzaron un peso de 400 y 500 kilos.

Es él mismo el que cultiva en su huerta estas bayas que por estas fechas tienen su máxima eclosión, de ahí que las fiestas de Halloween, la versión americana del día previo a la fiesta de Todos los Santos, tengan en la calabaza su icono. La verdura además se utiliza para pasteles variados y cremas.