Las nuevas estaciones de Bicipalma están sufriendo averías repetidas desde que se pusieran en funcionamiento el pasado 20 de septiembre. Las cinco paradas que se han instalado tienen fallos informáticos constantes que las deja fuera de servicio.

Según fuentes municipales, las paradas tienen problemas con el software que debe gestionar el préstamo de las bicicletas y el uso de los anclajes. En las primeras semanas de estreno las pantallas de las estaciones aparecían apagadas, un problema que se ha multiplicado en los últimos días. Las que más averías han sufrido son las Manuel Azaña y el Portitxol.

El lunes a media mañana todas las estaciones de la red se desconectaron durante unos minutos para actualizar el programa informático. El miércoles la estación de la plaza de Barcelona también sufrió un apagón por la mañana. Cort ha reclamado a Indra, la empresa responsable de la puesta en marcha de las estaciones, que arregle los fallos en la instalación.