De espectacular hay que definir la jornada de ayer en el Port de Palma, pues a las habituales llegadas de los distintos buques de línea regular que unen la isla con el resto de islas y la península hay que sumar la llegada de seis cruceros y por si fuera poco coincidieron en la zona portuaria, hasta tres grandes veleros.

Habitualmente los martes llegan a Palma cuatro cruceros: el Costa Diadema, el Costa Fascinosa, el Thomson Majesty y el MSC Fantasia, pero ayer también arribaron el Mein Schiff 1 y el Náutica, lo que hizo que fueran seis las naves de este tipo que atracaron en las distintas estaciones marítimas.

Además coincidieron tres grandes buques a vela, dado que al Eos, que llegó hace ya varios días y que es unos de los veleros privados más grandes del mundo, hay que sumar el Alexander Von Humboldt II otro gran velero, este perteneciente a la Deutsche Stiftung Sail y que es un intermedio entre un buque escuela y un barco de pasaje. También ayer llegó el Corwith Cramer, un buque escuela con aparejo de bergantín de dos palos perteneciente a la asociación Sea Education Association y cuya finalidad es que estudiantes puedan tener la oportunidad de estudiar el océano desde multitud de perspectivas académicas, además de hacerlo en un barco de vela tradicional. Esta nave ya estuvo en Palma hace unas semanas para realizar diversas reparaciones, pero en la visita de ayer lo hizo con estudiantes, dentro de un crucero que se inició en Barcelona y que terminará el 6 de noviembre.