La Defensora de la Ciudadanía Anna Moilanen fue ayer con una abultada carpeta de quejas en su visita a la regiduría de Mobilitat, al frente de Joan Ferrer. En concreto los expedientes abiertos por denuncias de circulación y de la ORA, así como la devolución de impuestos pagados en concepto de tasas, las molestias por ruidos provocadas por plataformas de la EMT y la actualización de la tarjeta ciudadana son algunos de los puntos negros que afectan a este departamento municipal.

De igual manera, Moilanen subrayó las abundantes peticiones de información que han recibido por parte de los ciudadanos sobre la gestión de las zonas ACIRE. Pidió que se aumentase el personal que atiende las consultas telefónicas en el servicio de multas.

En la reunión, que fue solicitada por el propio concejal, Joan Ferrer, se abordaron cuestiones relaciones con la gestión de BICIPALMA y también surgió el impacto de la población flotante en la temporada turística.