­El Ayuntamiento de Palma ofrecerá 30 puestos fijos en los mercados y mercadillos municipales a los vendedores ambulantes con el fin de que puedan abandonar esta actividad y regularizar su situación.

La concejala de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Palma, Antònia Martín, explicó que se podrán acoger a esta iniciativa las personas que se dedican a la venta ambulante venta ambulantedebido a una mala situación económica sobrevenida y que, lógicamente, no estén incluidas en las redes mafiosas que se dedican a esta actividad no regulada y que provoca competencia desleal al resto de comercios y las constantes protestas de los colectivos que ejercen su actividad de forma regularizada.

Desde hace meses se ha constituido en Cort una mesa de trabajo integrada por los responsables políticos y técnicos de cinco concejalías, entre las que se incluyen Gobierno Interior, Seguridad Ciudadana, Bienestar Social, Igualdad y Sanidad y Consumo.

Desde este último departamento se considera, según Martín, que se pueden ofrecer en cada uno de los quince mercadillos que se realizan en las distintas zonas de la ciudad, "uno o dos puestos fijos" destinados a estas personas que ahora se dedican a la venta ambulante.

De esta forma, sería posible realizar una oferta de unos "30 o 40 puestos", que se distribuirían en función de unos baremos aún a determinar, pero que incluiría necesariamente un esfuerzo de formación y de regularizar su situación por parte de las personas que finalmente fueran beneficiadas.

Martín reconoce que este ofrecimiento, que en principio se formalizará en las próximas semanas, "no es la solución definitiva", aunque constituye un esfuerzo con el fin de encontrar una solución que no sea estrictamente policial para el colectivo de vendedores ambulantes.

Martín recordó que las personas que ejercen la venta ambulante no son necesariamente extranjeros, sino que la crisis económica ha abocado a distintos colectivos a su ejercicio. No teme el efecto llamada que pueda generar esta medida.