El policía Biel Llull Biel Llullera "vital, entusiasta, optimista, honrado, carismático". Así lo describía, muy emocionada, la familiar que habló en nombre de los padres, el hijo y la pareja del agente local que falleció el 14 de septiembre atropellado por una conductora ebria mientras montaba en bici con su pequeño de ocho años. La Diada de la Policía Local, que se celebró ayer, le rindió homenaje con un minuto de silencio, que sus familiares agradecieron de corazón porque Biel "tenía una segunda familia" en el Cuerpo, ya que "le gustaba su trabajo y siempre decía que, si volviera a nacer, volvería a ser policía", en palabras de la portavoz.
El máximo responsable de la Policía de Palma, Josep Palouzié, lamentó su trágico final, "él que había asistido a tantas víctimas de tráfico"; y el alcalde, José Hila, se refirió a su "compromiso con el trabajo, todo un ejemplo" entre sus compañeros. Justo después, entregó una placa de homenaje a los progenitores, que bajaron del estrado entre lágrimas.
El acto en el Palau Son Moix, al que acudió una representación de la sociedad civil, política y militar de las islas, comenzó con el parlamento de la concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, quien enumeró la labor de las diversas unidades policiales y esbozó las mejoras que quieren implantar, sobre todo recuperar la policía de barrio y la figura del policía tutor en los colegios.
"Implacable"
Tras tres meses en Palma, Josep Palouzié vivió ayer su primera Diada y destacó de este periodo al frente del Cuerpo que ha sido "implacable" contra "aquello que no se adecúa a la legalidad" y que continuará siéndolo, como dijo en su toma de posesión el día 27 de junio en relación a la trama de corrupción. Durante el acto, el comisario se refirió a los 900 policías que dirige afirmando que, "como en todo colectivo profesional, hay personas de todo tipo. Puede ser que, por su su mala trayectoria, conozcan a unos pocos", en clara alusión a los agentes imputados y los que se encuentran en prisión.
Sin embargo, aseguró que la "inmensa mayoría son grandes profesionales con vocación de servicio", y eso es lo que resaltó en su parlamento. El jefe policial recordó que trabajan cuando los otros están de fiesta, durmiendo o con sus hijos; que lo hacen "con dedicación" pero también "con riesgo, como demuestran los 125 lesionados en actuaciones de servicio este año".
Para concluir, Palouzié miró al futuro y señaló los objetivos de mejora que se ha marcado en esta nueva etapa: La proximidad y el tráfico. Afirmó que la reorganización que tendrá lugar en breve permitirá lograrlos y, además, seguirán controlando la venta ilegal y el tráfico de drogas en los espacios públicos, entre otros cometidos. En su discurso, Hila resumió las obligaciones de los policías en "servir al ciudadano, hacer cumplir las ordenanzas, garantizar la seguridad y que nada ni nadie altere la convivencia pacífica".
Antes de los parlamentos, las autoridades políticas, civiles y militares entregaron las medallas al mérito policial, que este año han sido 147, según informaron desde el Ayuntamiento. Tras la sucesión de agentes subiendo al estrado a recoger su distinción, se proyectó un vídeo sobre la labor actual de la Policía Local, aunque en la parte final del audiovisual también se mostraron imágenes antiguas sobre cómo era antaño el Cuerpo en Palma, con muchos menos recursos que ahora.
El solemne acto en el Palau d'Esports de Son Moix se cerró con un concierto a cargo del coro Palma Gospel Singers, en el que hay varios miembros de la Policía entre su más de medio centenar de intérpretes, dirigidos por Joan Laínez, conocido en los últimos tiempos por dirigir también el Mallorca Gay Men's Chorus, que participó en el programa televisivo Got Talent.
Al terminar, los asistentes a la Diada de la Policía Local pudieron degustar un cóctel y charlar de forma distendida.
