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Cort asegura que "no hay fecha para el cierre" de la pista polideportiva de Can Baró

Pese a la sentencia que obliga a clausurar la instalación, la regidora Moll afirma que cerrar una cancha al aire libre "sentaría un precedente" que se podría expandir a todos los barrios

Las pistas municipales de Can Baró, ayer por la tarde. Por la mañana tuvieron actividad deportiva. B. RAMON

El Ayuntamiento de Palma no tiene una solución para la pista polideportiva de Can Baró. Pese a la sentencia que desde hace cinco meses obliga a cerrar la instalación, Cort sigue sin una hoja de ruta para cumplir con la orden judicial de clausurar la cancha.

La regidora de Deportes del consistorio, Susanna Moll (PSOE), manifestó ayer a este diario que "no hay fecha para el cierre" del recinto, tal como ordena el magistrado de lo contencioso administrativo Tomás Méndez.

"Cerrar la pista multifuncional como la de Can Baró sentaría un precedente para el resto de barrios. Entiendo que se tiene que conciliar el descanso de los vecinos, pero los niños también tienen que poder jugar y hacer deporte", aseguró a este diario Moll, quien también es presidenta del Institut Municipal de l'Esport (IME). El IME es el organismo encargado de gestionar la instalación.

En la actualidad hay tres colegios privados que hacen las clases de Educación Física en la pista de Can Baró: el Liceo Francés y los concertados de las Escolapias y Virgen del Carmen. Además, hay un club de patinaje artístico que entrena por las tardes.

Moll entiende que la clausura de Can Baró supondría un problema de organización para los tres centros educativos, cuyos alumnos no podrían realizar las actividades físicas con normalidad. "Si hay una orden judicial, habrá que cumplirla. Pero queremos buscar alguna alternativa que no suponga perder una instalación", declaró la concejala socialista.

Una de las alternativas que estudió el IME fue la de contratar a un vigilante de seguridad que estuviera de forma permanente en la instalación para prevenir el vandalismo. Sin embargo, Moll explica que esta idea se descartó por ser "demasiado cara".

A pesar de que el IME decidió hace un año que no hubiera música en el interior del recinto, este año algunos de los colegios y el club de patinaje se han saltado la orden y han suscitado nuevas quejas vecinales. Y aunque el horario oficial es que la pista se abre a las nueve de la mañana, muchos días hay alumnos a las ocho.

El IME también dice que reforzó el vallado de la instalación. La realidad es que se limitaron a colocar tres planchas metálicas cerca de los accesos que no han impedido que la gente se cuele al recinto cuando la instalación está cerrada.

Por último, Moll sostiene que "es imposible hacer obras de insonorización en una pista al aire libre", porque la solución pasaría por "cerrarla con un techo", lo que aumentaría el coste de las obras. "Si hay que insonorizar todas las pistas de todos los barrios, va a ser imposible", razonó la concejala de Deportes.

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