Al margen del barullo judicial en el que está inmerso el proyecto de Palma Springs en ses Fontanelles, la concesión de la licencia de obra y actividad por parte del Ayuntamiento de Palma es cuestión de tiempo.

Si se mantiene la suspensión del Tribunal Superior de Justicia de Balears de la moratoria comercial del Consell de Mallorca, los promotores podrían continuar con la ejecución de las obras de urbanización -disponen del proyecto aprobado y de la correspondiente licencia municipal- y, en consecuencia, una vez finalizadas y recepcionada la urbanización por parte del Ayuntamiento, los terrenos en los que se proyecta el nuevo centro comercial pasarían a tener la condición de solar.

A partir de este momento los promotores podrían solicitar nuevamente la autorización preceptiva de gran superficie comercial al Govern balear.

En estas condiciones, el Ejecutivo autonómico debería autorizar la gran superficie, puesto que el único impedimento que hay para ello consiste en que, según la Ley Balear de Comercio, solo se pueden autorizar grandes superficies en suelo urbano, una condición que en estos momentos ses Fontanelles incumple.

Para enmarañar aún más la cuestión, Unibail Rodamco, promotora de Palma Springs, podría iniciar ya las obras del primer proyecto de Aqua Mágica, distinto al que se pretende ejecutar ahora, puesto que éste sí que dispone de licencia de obras y de actividad, además de haber depositado 12,5 millones para simultanear los trabajos de urbanización con la ejecución del centro comercial.