Un carril bici de cerca de dos kilómetros de longitud, de los que un tramo es ciclocalle, une desde ayer las barriadas de Son Gotleu y el Rafal Vell. Es una de las medidas contempladas en el Plan de Movilidad Sostenible y contribuye a seguir aumentando la red de carriles bici de Palma, que ya suma 81 kilómetros. El nuevo vial comienza en la plaza Güell -donde hay otros carriles que enlazan con este-, continúa por la calle Metge Josep Darder, rodea parte de la plaza Miquel Dolç y se introduce en la calle principal de Son Gotleu, aunque los casi 800 metros de Indalecio Prieto son una ciclocalle, lo que significa que los ciclistas y los conductores deben convivir en la calzada a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, como indica la señalización pintada en el pavimento.

El concejal de Movilidad, Joan Ferrer, explicó que este tramo se ha hecho así, en vez de un carril segregado, porque "las aceras son muy tansitadas por peatones. No queríamos invadir el espacio de los viandantes y la calzada es estrecha y de dos sentidos, por lo que hemos incorporado el carril bici al tránsito de la calle". Poco antes de la cuesta del puente que cruza la vía de cintura, dicho carril vuelve a estar separado de la circulación motorizada y llega hasta la rotonda del Rafal, donde se encuentra el colegio público, el polideportivo Germans Escales y el centro educativo Sant Josep Obrer. Como avanzó ayer Ferrer, en el futuro los ciclistas tendrán otra vía propia en esta barriada del extrarradio.

El alcalde de Palma, José Hila, destacó durante la inauguración que el objetivo es que todos los barrios "estén conectados a la red ciclista". Las obras se han aprovechado para "mejorar la accesibilidad de las aceras", ya que se han realizado rebajes, señaló el concejal de Infraestructuras, Rodrigo A. Romero.