Álvaro Gijón, edil del PP en Palma desde 2003 hasta la actualidad e imputado en el sumario contra la corrupción de la Policía Local, negó ayer ante el juez haber creado en 2006 los Grupos de Actuación Preventiva (GAP) como una unidad al servicio del PP y de empresarios afines al mismo. Gijón, tras su comparecencia, adelantó que en los próximos días meditará sobre su futuro político, tras consultar con su familia y la gente del partido.

El regidor conservador, defendido por José Ramón Orta, se defendió ayer sin fisuras frente a las preguntas del fiscal anticorrupción, Juan Carrau, y del magistrado, Manuel Penalva.

Básicamente, sobre Gijón pesan tres acusaciones: crear una estructura policial afín al PP (uno de los dos grupos de los GAP) para beneficiar a determinados empresarios de la Playa de Palma a cambio de sobornos, dar un trato de favor y amparar en sus fechorías a un clan de policías corruptos militantes del PP, y recibir dádivas de los empresarios en favor de fiestas con comida, sexo y alcohol gratis. El veterano regidor negó todas esas acusaciones.

La mayor parte de las preguntas versaron sobre el GAP, una unidad que se puso en marcha en enero de 2007, cuando él era concejal de Seguridad Ciudadana. El declarante insistió en que únicamente fue edil de Seguridad Ciudadana entre septiembre del 2005 y mayo del 2007, y añadió que la idea del GAP partió de un mando de la Policía Local y sus condiciones laborales fueron negociadas con los sindicatos.

José María Rodríguez

La fiscalía sospecha que Gijón y el expresidente del PP de Palma, José María Rodríguez, también encausado, colocaron en el GAP a agentes interinos procedentes de Manacor y vía Daniel Montesinos, un policía muy próximo a ambos e implicado en la supuesta mafia policial. Estos funcionarios eran simpatizantes o miembros del PP y se habrían dedicado a trabajar en favor de determinados empresarios de la Playa de Palma.

Gijón negó estas acusaciones y repitió en varias ocasiones que no conocía a ninguno de los primeros integrantes del GAP. El imputado destacó, por otro lado, que la unidad se creó para luchar contra las pandillas juveniles en varias barriadas de Palma y que luego fue el PSOE (con Aina Calvo como alcaldesa de 2007 a 20011) el que amplió su área de actuación a otras zonas, entre ellas la Playa de Palma a partir de 2007.

Carrau y Penalva quisieron saber cuáles eran las relaciones del regidor, quien desde 2009 hasta hace semanas fue también secretario de la junta territorial de Palma del PP, con varios policías encausados: Daniel Montesinos, Carlos Vallecillo, Jaime Garau, Carlos Tomás y otros. Estos agentes se jactaban de ser los protegidos del PP en el cuerpo policial y camparon a sus anchas sin ser sancionados por sus supuestas irregularidades, mientras que otros compañeros considerados "honrados" sí se vieron perjudicados internamente por denunciar anomalías.

Los niños mimados del PP

"Me he enterado leyendo el sumario que ellos (los agentes corruptos) se llamaban los 'niños mimados del PP', pero yo no sabía nada de esto, de haberlo sabido les habría dicho lo que le digo a alguien que quiere aparentar algo en relación al PP: Si eres del PP, haz algo y trabaja, que aquí se viene a trabajar", respondió el también diputado conservador.

Gijón admitió que los citados policías frecuentaban la sede del PP y asistían a reuniones con él y otros dirigentes, especialmente en periodos electorales. "Nunca me reuní con ellos para nada que no fuera legal", apostilló el investigado.

Los hermanos Pascual

Gijón, como el pasado día 26 de agosto José María Rodríguez, fue interrogado sobre su relación con los empresarios hermanos Pascual, dueños del grupo Pabisa, y Bartolomé Cursach, propietario de un grupo de locales de diversión y de la noche. El declarante aseguró que no conoce a los tres, pero precisó que uno de los hermanos Pascual forma parte de la Fundació Turisme Palma de Mallorca 365.

"Nunca he ido a esas fiestas"

Sobre los dos exdirigentes del PP encausados pesa la sospecha de que participaron en fiestas con alcohol, comida y prostitutas gratis sufragadas por algunos de los empresarios beneficiados por un trato de favor policial. "Nunca he asistido a una fiesta de estas características", zanjó el parlamentario del PP.

Álvaro Gijón quiso que ayer quedara claro que durante el mandado de Mateu Isern como alcalde Palma, él no tuvo ninguna relación con Seguridad Ciudadana ni intervino en el nombramiento del edil Guillermo Navarro como responsable de ese área.

El declarante manifestó que se dedicó a la regiduría de Turismo y a coordinar distintas áreas del equipo de gobierno.

Gijón fue especialmente crítico con algunos de los mandos de la Policía Local, especialmente con el excomisario jefe Nicolás Herrero y con el comisario Cabellos. Del primero dijo que "era un clamor que el jefe Nicolás Herrero no le estaba dando el empuje que le hacía falta al área de Seguridad Ciudadana" mientras que del segundo comentó que siempre se había opuesto a todos los cambios que el PP quería implantar en la Policía. El concejal negó saber nada de una unidad secreta de la Policía Local dedicada a espiar a políticos, jueces o fiscales y que dispondría de un piso franco para hacer esos seguimientos.

El equipo de gobierno de Cort pidió otra vez ayer la dimisión de Gijón por su implicación en el caso de presunta corrupción.