La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) está estudiando modificar al alza para el próximo año las tarifas del agua potable. El incremento incidirá especialmente sobre los grandes consumos, aunque no se descarta que se aproveche el cambio con el fin de modificar la estructura tarifaria e incrementar la progresividad.

La medida estaba siendo estudiada por la empresa municipal desde hace meses, aunque se ha desvelado ahora debido a la entrada en vigor de la situación de alerta por sequía.

El incremento, no obstante, si finalmente se aprueba, no se podrá aplicar probablemente hasta el próximo año, puesto que la modificación de tarifas requiere de un largo proceso administrativo que supone varios meses de tramitación.

Como consecuencia de la declaración del estado de alerta, a partir del próximo lunes no se suministrará agua en las duchas de las playas. Se trata de una medida contemplada en el plan municipal contra la sequía aprobado hace unos meses por Cort. Por el momento, se permitirá seguir utilizando agua potable para el llenado de las piscinas, pese a que su prohibición también se contempla en situación de alerta.

También se va a intensificar la campaña informativa para el ahorro de agua iniciada a principios del verano y se retomarán los contactos con los grandes consumidores con el fin de promover la aplicación de medidas de ahorro, según informó Emaya.

Igualmente, se va a incrementar el uso del agua regenerada para el riego y la limpieza viaria y de vehículos. Pese a que Emaya ya utiliza mayoritariamente el agua regenerada para la limpieza, se prevén una serie de iniciativas para poder alcanzar el 100%.

Entre otras, se contempla ejecutar el proyecto de dotación de este líquido para el lavado de los vehículos de Son Pacs y Son Reus, que estará en funcionamiento en los próximos meses. También se ha elaborado un mapa indicando los puntos de toma de agua regenerada para usos urbanos y limpieza de calles y se ha restablecido la línea que estaba en desuso en Bellver.

El riego en horario nocturno de los parques y jardines ya se está realizando desde hace meses y se están estudiando las diferentes alternativas tecnológicas existentes para la reducción del caudal y la presión para conseguir ahorrar líquido y prevenir fugas.

También se están reparando las fugas en distintos puntos de la red, como las obras que están a punto a acabar en Son Espanyolet. En breve se iniciará la renovación completa de la red de agua potable de El Terreno.

Desde la aprobación del plan de sequía, y estando en situación de prealerta, en los meses anteriores se ha realizado una gestión de los recursos que ha evitado la presión excesiva sobre los acuíferos. Por ello, la principal fuente de suministro de Palma en estos momentos es la desaladora de agua de mar, que proporciona el 36% de líquido. De la potabilizadora de agua de Son Tugores procede el 22% del volumen de agua; el 19%, de s'Estremera y otros pozos; el 15%, de los embalses y el 8%, de pozos salobres. Las fuentes no proporcionan en estos momentos agua para el consumo.

Los embalses se encuentran a un 32% de su capacidad y se prevé que, si no llueve a lo largo del presente mes, se deje de utilizar líquido de los pantanos y adquirir al Govern agua desalada por un importe de 8,6 millones, a los que hay que añadir otros tres de gastos de mantenimiento.