La foto de Torrelló muestra una imagen perdida de Palma, otra más, relacionada con el comercio. Miles de palmesanos compraron en Radio Borne su primer televisor Vanguard en blanco y negro que, incomprensiblemente, carecía de mando a distancia. Desde sus almacenes trajeron a casa el primer frigorífico Westinghouse con el que se hicieron innecesarias la compra diaria, la jaula colgada para airear la comida y las idas y venidas veraniegas para la compra de hielo. Ellos nos suministraron el aparato Philips en forma de huevo en el que escuchábamos, no importaba que emisora escogiéramos, el parte de Radio Nacional.
En los años 40 tenía su sede en el Born, aunque entonces se llamaba paseo del Generalísimo, y una sucursal que con la denominación de Radio Central atendía en la confluencia de las calles Jovellanos y Paraires. Se dedicaba casi en exclusiva al sonido: "¿Qué hay de nuevo en radio? Oiga los formidables modelos para 1946 que ya llevan los últimos adelantos habidos hasta la fecha. Al contado y a plazos comodísimos?".
En 1954 ya se ha trasladado a la calle Sant Miquel número 135. Las radios siguen siendo las reinas de la casa -"7 marcas para elegir; 70 pesetas mensuales de plazo, sin fiador; 40 modelos diferentes"-, pero llegan a los nuevos inventos para hacer más cómoda la vida en el hogar. En 1959 distribuían los electrodomésticos Westinghouse -"una familia con escudo de nobleza"-. Frigoríficos con el equipo "Golden Heart, cuyo coeficiente consumo-frigorías no ha sido aún superado"; la lavadora Laundromat "completamente automática" y el acondicionador de aire "para invierno y verano". Y este mismo año, cuando no se habían cumplido tres años desde que TVE había iniciados sus emisiones, ya se podían adquirir televisores.
Radio Borne como Bisquerra, Casa Buades, Radio Balear, Casa Cabot, Casa Radio Telefunken o Radio España llegaron para introducir la modernidad en nuestras casas y murieron, como otros muchos negocios, por la llegada de las grandes superficies. Otra forma de supuesta modernidad.
