Los turistas, tanto nacionales como extranjeros, son los principales infractores de la prohibición de giro que se instaló el mes pasado en la avenida de Antoni Maura. Dos de cada tres vehículos no autorizados a realizar el giro los conducen personas de fuera de la isla.

Las estadísticas han sido recabadas por el departamento de Movilidad del Ayuntamiento de Palma entre el 12 y el 27 de julio, gracias a la cámara de vigilancia que fue instalada frente al edificio de Capitanía Marítima.

Mientras que el 66% de los infractores viven fuera de Mallorca, el 15% de los conductores que se saltan la prohibición de giro desde el Parc de la Mar hacia s'Hort del Rei son de la part forana. El 19% restante son residentes en Palma.

El Ayuntamiento de Palma ha enviado cartas informativas solo a las personas infractoras que viven en la isla (unos 4.500 avisos en total) para informarles de que no pueden entrar al centro de Palma desde la avenida de Antoni Maura. A partir del próximo 22 de agosto, todos los conductores que se salten la normativa serán sancionados con una multa de 90 euros.

Gracias a las notificaciones por correo y a la campaña informativa de las últimas semanas, el tráfico por la avenida de Antoni Maura se ha reducido casi al 50% en la última semana de julio.

Los 6.000 coches diarios que circulaban hacia la plaza de la Reina antes de instalar las cámaras se redujeron a unos 3.200 o 3.300 a partir del 25 de julio. El 27 de julio la cifra se redujo hasta los 2.300 vehículos. De esos, dos tercios están autorizados a entrar a la zona Acire, mientras que el tercio restante son conductores que se han saltado la normativa.

Con esas cifras, cuando el consistorio palmesano comience a remitir sanciones, la cifra de vehículos que circula por la avenida en dirección al centro de la ciudad podría acercarse hasta los 2.000.

Colas para la tarjeta Acire

Entre las medidas anunciadas por Movilidad también está la creación de la zona Acire de la Missió y la ampliación del Acire de Santa Eulàlia. Ambas entrarán en vigor a partir de septiembre.

De los 3.200 vecinos afectados, solo 380 personas han solicitado la tarjeta Acire para poder circular por estas zonas. Sin embargo, la colocación de cámaras de vigilancia en la mayoría de las zonas Acire de la ciudad ha disparado las peticiones del distintivo para acceder a las áreas restringidas para los residentes.

Desde principios de julio, el área de Movilidad de Cort ha expedido más de 1.800 tarjetas nuevas de Acire. En la segunda planta del edificio de Sant Ferran, donde se realizan las acreditaciones para cada vehículo, los residentes han llegado a sufrir colas que en algunas horas puntas han alcanzado los 90 minutos.

El concejal de Movilidad, Joan Ferrer (PSOE), explicó a este diario que tres de los cinco funcionarios del departamento están de vacaciones y que las colas suelen agravarse a media mañana, sobre todo de once a doce.

Ferrer, que también se sacó recientemente la tarjeta al estar afectado por la ampliación del Acire de Santa Eulàlia, asegura que esperó 15 minutos. El concejal pidió paciencia a los residentes y explicó que, para paliar las colas, han reforzado temporalmente el área con personal de la ORA.