Los tradicionales dulces de las religiosas de Santa Clara y sus no tan conocidos artículos creados artesanalmente salieron ayer al patio del convento y lo harán de nuevo mañana, festividad de las Clarisas, en el primer mercadillo impulsado por las hermanas con el fin de recaudar fondos para la congregación. Además, alrededor de 200 personas disfrutaron ayer del concierto organizado por las Juventuts Musicals de Palma, a cargo de Enrique Sánchez a la flauta y Andreu Riera al piano. También fue la primera vez que el recinto religioso del siglo XIII se llenaba de música con motivo de sus fiestas, aunque la acústica del monasterio es aprovechada por las Juventuts Musicals durante el resto del año.

En el mercadillo, que mañana estará abierto de 18 a 21 horas, se pueden encontrar las reconocidas pastas y cocas de las Clarisas y todo tipo de productos hechos a mano con tela de llengos, como por ejemplo bolsas, mochilas, agarradores de cocina, delantales y cojines, todo "confeccionado con una gran perfección por las hermanas del convento", como explicaron los organizadores.

Hasta ahora, solo vendían sus pastas a través del torno que hay en la entrada del recinto, aunque la situación económica ha llevado a las monjas a ampliar su oferta y organizar el mercadillo, en el que mañana darán limonada y coca para celebrar Santa Clara.