El juez Penalva comunicó ayer la imputación de ocho agentes de la Policía Local de Palma, pertenecientes a la unidad de los UII, por su presunta implicación en la trama corrupta. La decisión judicial fue comunicada ayer en el cuartel de San Fernando. Se trata de los agentes que implicó El Ico, testigo del caso, que aseguró que acudían a su antiguo bar de Gomila para exigirle dinero, a cambio de que no le realizaran inspecciones. Las mordidas que le exigían, por cada agente, era de 500 euros, si bien el joven llegó a detallar que una noche que tuvo más gente de lo normal, le exigieron mas dinero.
Cuando el joven de Son Banya declaró en el juzgado fue identificando a los policías que supuestamente exigían estas mordidas. No solo les reconoció en fotografías, sino también dio algunos detalles de cómo se comportaban en su bar. La mayoría de estas situaciones, además, han sido corroboradas por otras fuentes.
El Ico detalló que organizaba orgias sexuales en un club de alterne y facilitaba a los policías que pudieran acostarse con prostitutas. A algunos de ellos también les cedía su chalet para que se relacionaran con estas mujeres de alterne.
Recordó que uno de los agentes ahora imputados llegó a decir, frente a él pero dirigiéndose a su compañero, que “tiene narices que estemos haciendo negocios con un narco”. Según se describe en sus declaraciones, los policías acudían al bar con el vehículo oficial. Aparcaban frente a la puerta del bar Cavali. Se dirigían al portero, que a su vez avisaba a El Ico. El joven salía a la puerta y entregaba la mordida de 500 euros. Los agentes solían ir vestidos de uniforme.
El testigo afirmó que le quedó muy claro desde el principio que si no pagaba recibiría inspecciones. Aseguró que le controlaban hasta la caja que hacía. “Hoy has tenido mucha gente, tienes que pagar más”, le indicó uno de los policías, que no se conformaba con el sobre con 500 euros. Cuando en alguna ocasión se planteó no pagarles, uno de los ahora imputados le advirtió que “es mejor pagar las mordidas porque es menos dinero, en lugar de pagar las multas que son más caras”.
El testigo confesó que llegó a vender droga en su bar de la barriada de Gomila y que esta situación la conocían los policías. Sin embargo, ninguno de ellos impidió que se cometiera el delito. Según el joven, estaban más preocupados por cobrar el dinero. “¿No nos venderás algún día?”, le llegó a decir uno de los policías investigados instantes después de recibir el sobre con dinero.
El joven de Son Banya aportó detalles del comportamiento de tres policías que incluso han llegado a ingresar en la cárcel. Así, sobre uno de ellos aseguró que compartió droga con él y que le cedió su casa para estar con las prostitutas que le facilitaba. Afirmó que el agente le llegó a decir a una de las mujeres que si le traía “un kilo de tomates te daré 500 euros”. El dinero no lo pagó el policía, sino que lo hizo El Ico.
También aseguró que tres de los policías investigados le ofrecieron que les comprara un kilo de cocaína por 47.000 euros. El joven aceptó. Cuando fue a comprobar la droga se dio cuenta que no era cocaína, sino que era azúcar. Para disimular habían mezclado sustancias de corte para engañarle.
Por otra parte, la Audiencia de Palma ha rebajado la fianza a cinco de los policías locales que están en prisión. De 150.000 euros, se ha fijado ahora 90.000 euros de fianza a cada policía para salir de la cárcel. Ninguno ha pagado.
