El intendente Antonio Vera tendrá el dudoso honor de ser el primer jefe de la Policía Local de Palma que se siente en el banquillo de los acusados. Tendrá que responder por un delito grave cometido por un funcionario público, como es la infidelidad en la custodia de documentos y de la violación de secreto. Delito que habría consistido en buscar en el archivo informático de la Policía Local, sin estar autorizado expresamente a ello, alguna denuncia o algún documento confidencial que sirviera para desacreditar la figura del fiscal Miguel Ángel Subirán, el mismo que investiga a Vera por su presunta implicación en la trama corrupta.
El que fuera máximo responsable de la Policía Local de Palma, cargo que abandonó tras su imputación en el escándalo del amaño de las oposiciones, desempolvó una antigua denuncia que presentó Subirán en el año 2008, e interpretó que este documento podría desacreditarle y poner en duda la objetividad de su trabajo. El máximo responsable policial presuntamente filtró el documento a un periódico de Palma, que publicó el día 12 de julio de 2015, en un amplio espacio, una noticia que tituló: "La extraña denuncia del fiscal Subirán".
Antonio Vera, que fue expedientado y suspendido por el Ayuntamiento tras su implicación en la trama corrupta, tendrá que defenderse del delito de infidelidad en la custodia de documentos y violación de secreto. La juez del juzgado de instrucción número 5 de Palma ya ha dictado el auto de apertura de juicio oral, que no se puede recurrir por lo, con toda seguridad, el exintendente jefe tendrá que sentarse en el banquillo. La única acusación contra Antonio Vera la representa la fiscalía, que por el delito que le imputa no pide pena de prisión, pero sí de inhabilitación. La acusación solicita la pena de quince meses de multa, con una cuota diaria de 10 euros, que supondría un total de 4.500 euros, así como la inhabilitación para ejercer cualquier cargo público durante un periodo de dos años. En el caso de que esta propuesta se aceptara, Vera tendría que abandonar su cargo de policía local durante ese tiempo.
No es el único problema judicial que afronta en estos momentos el antiguo intendente jefe de la Policía Local de Palma. Vera se sitúa en uno de los puestos destacados de la trama policial, sobre todo en el tema del amaño de la oposición interna para el ascenso a la categoría de oficial. El entonces jefe policial de Palma, nombrado por el entonces alcalde del PP, Mateo Isern, presidía el tribunal opositor en el que se filtraron las preguntas y respuestas del examen a determinados alumnos sobre los que había un especial interés en que ascendieran, ya que iban a ser posteriormente colocados en puestos claves dentro de la futura estructura policial. Algunos de estos policías que ascendieron están también imputados, no solo por el escándalo de los exámenes, sino sobre todo por la trama de extorsión a empresarios que se desarrollaba en locales nocturnos de Palma.
Clave informática
Todos los indicios apuntan a que Antonio Vera fue quien buceó por el archivo informático para buscar algún documento que pudiera desacreditar al fiscal Subirán y poner en duda (aunque sin ningún éxito), que si investigaba la trama de la Policía Local no era por un motivo profesional, sino por una obsesión personal.
El intendente entró con sus claves personales en la aplicación informática Eurocop, que recoge todas las denuncias que se han presentado ante la Policía Local. Lo único que encontró fue una denuncia que el fiscal presentó en 2008 contra un policía local (que no tuvo ningún efecto) por un incidente en el juzgado de guardia. El fiscal consideró que el agente le faltó al respeto, por saludarle haciéndole "la ola" y después estirándole la camisa por la espalda.
