Ni los barrios ricos ni los pobres se salvan de la dejadez municipal respecto de las malas hierbas. La calle del Paradís, en el barrio de Sant Agustí, es un ejemplo de ello. Los hierbajos han ido creciendo en la acera hasta alcanzar una altura considerable (más de 40 centímetros en algunos casos). Los vecinos piden al Ayuntamiento de Palma que pase a cortarlas.