Las 126 hectáreas del bosque de Bellver, el espacio público más grande del municipio, están rodeadas por un camino de más de cinco kilómetros de longitud. Durante la legislatura de Aina Calvo, se acondicionaron casi 1,7 kilómetros de la ruta perimetral para que los visitantes no fuesen por los senderos interiores. Y ha funcionado, ya que en esta zona rehabilitada ha disminuido la degradación, tal como destaca la directora general de Parques y Jardines, Virginia Abraham. Por esta razón, califica de prioritario terminar el camino peatonal. Avanza que están redactando el proyecto de las fases 3 y 4 (hay cinco en total), lo que supondrá una inversión de alrededor de 800.000 euros.

La fase 1, inaugurada en 2010, comienza en la carretera que conduce al castillo, a la derecha poco después de acceder por la calle Camilo José Cela. Son 985 metros de longitud por tres de ancho -para que puedan entrar los camiones de Bomberos-, que llegan hasta la urbanización de sa Teulera a través de un ramal. La vía discurre cerca del antiguo hospital de Son Dureta -cuyo derribo se planteó para ampliar el bosque- y fue acondicionada retirando las piedras, alisando el sendero y delimitándolo con postes y con una señalización adecuada, entre otras mejoras. La ejecución del camino tuvo un coste de 284.000 euros.

La segunda fase -que mide 703 metros- da continuidad a la primera hasta la cota más alta del antiguo sendero, se realizó en el año 2012 y se invirtieron más de 220.000 euros. Respecto al resto del vial perimetral, es pedregoso en muchos tramos, discontinuo, con barandillas rotas en algunas zonas y no está bien señalizado, pese a que es fácil seguirlo. Los casi cuatro kilómetros que aún quedan para completar dicho perímetro permitirán que la zona verde más importante de Palma no se degrade aún más.