Los contenedores de residuos y las zonas donde están ubicados empiezan a estar más limpios. Emaya ha creado un servicio de refuerzo para adecentar dichas áreas de forma periódica y ya ha actuado en todo el distrito Nord de Palma, donde hay 627 grupos de contenedores. El equipo de limpieza está trabajando ahora en el distrito de Ponent, en el que por ahora ha mejorado 252 zonas con depósitos tanto de basura como de reciclaje. La empresa municipal calcula que tardará unos tres meses en limpiar las 3.700 áreas existentes, en las que se distribuyen los más de 8.000 contenedores que tiene Ciutat, como afirmó ayer la presidenta, Neus Truyol.

Por lo tanto, más o menos cada trimestre se volverán a revisar, a diferencia de lo que ocurría en años anteriores, cuando "no se producía una limpieza regular y sistematizada", añadió, sino que se hacía en casos de necesidad, una incidencia o una urgencia, y principalmente alertados por los vecinos perjudicados. El verano pasado, cuando el Pacto empezó a gobernar en Cort, Emaya llevó a cabo una primera limpieza de contenedores de basura después de dos años sin este servicio, ya que el anterior equipo municipal lo suprimió por falta de medios y personal para hacer esta labor de forma periódica.

Un operario de limpieza con una máquina de agua a presión adecenta diariamente unas 25 zonas, en las que hay entre tres y cinco contenedores, aunque se podría llegar hasta el centenar de áreas cada día en función de la disponibilidad de recursos, tal como destacó Neus Truyol. En concreto, se limpia el exterior de los depósitos y el suelo, ya que ahí se acumula mucha suciedad.

El interior y los soterrados

Además de este nuevo servicio de refuerzo, la empresa pública cuenta con otro dispositivo para limpiar los contenedores por dentro. Se trata de un equipo con maquinaria específica y que se encarga de realizar la mejora de forma regular, aunque con una frecuencia variable de entre tres y seis meses, dependiendo de los recursos y el tipo de contenedor, ya que los de carga lateral son más difíciles de limpiar que los de carga posterior, es decir, los más antiguos y pequeños. Este servicio se reinició el año pasado tras su paralización durante el anterior mandato.

Los contenedores soterrados también son limpiados de forma periódica y cada día se adecenta medio centenar. La labor exterior corre a cargo de un equipo del turno matutino y se realiza con mayor frecuencia que para el resto de contenedores, ya que este tipo de depósitos se ensucia más. En cuanto al interior, debe realizarlo una empresa externa debido a sus características y se encarga de ello dos veces al año, según detalló la presidenta de la compañía de limpieza.

Por otra parte, a partir de la próxima semana, Emaya iniciará los trabajos de reparación de los contenedores rotos o sin tapa, mientras continúa el proceso para adquirir nuevos depósitos de residuos, reciclaje y orgánica. Para los arreglos, ha adquirido unos 300 muelles y 240 tapas, que han supuesto un coste de 33.000 euros, que servirán para reparar lo más urgente.