Emaya estudia sancionar al restaurante Puro Beach por el vertido al mar de aguas fecales, lo que obligó a cerrar la pequeña playa de Son Caios, situada en Cala Estància, el miércoles por la tarde, toda la jornada de ayer y tal vez hoy, según el resultado de la analítica del agua. La empresa municipal inició un expediente de infracción, que puede derivar en una multa o incluso el cierre del local, y el grupo de delitos ecológicos de la Guardia Civil, el llamado Seprona, también tomó muestras y redactó un informe para enviarlo a la conselleria de Medio Ambiente del Govern y que adopte las correspondientes medidas sancionadoras.

Los trabajadores del servicio de playa fueron quienes detectaron el vertido de aguas residuales y alertaron a la empresa municipal, por lo que operarios de Emaya acudieron a esta calita cercana a Can Pastilla y comprobaron que no había ningún problema con la canalización pública. Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) vieron que la porquería procedía de la fosa séptica del citado establecimiento de alta categoría.

Los responsables del beach club reconocieron que el vertido se produjo debido a que el pozo de aguas sucias estaba lleno y se comprometieron a contratar esa misma tarde a una empresa con el fin de vaciar la fosa séptica, tal como informaron fuentes de la empresa municipal. Así se hizo, ya que el restaurante con piscina y solarium no está conectado a la red pública de aguas.

Emaya indicó que no izó una bandera roja porque se trata de una cala pequeña que no cuenta con un mástil para este tipo de señalización, por lo que quienes se tenían que encargar de avisar de que la playa estaba cerrada y, por lo tanto, el baño prohibido eran el socorrista de la zona y la Policía Local. Sin embargo, ayer por la tarde había gente en el agua, según observaron varios testimonios que pasaron por la cala cercana a Can Pastilla.

Algas en Cala Gamba

Por otra parte, el grupo del PP en Cort llevará una proposición al próximo pleno para "solucionar definitivamente el problema de la acumulación de algas en las playas", tal como anunció ayer la portavoz popular, Marga Durán, en relación al "insoportable olor" que provocan las algas en Cala Gamba. En concreto, su propuesta consiste en que Cort y Demarcación de Costas firmen un convenio en este sentido, ya que las competencias son de la entidad estatal.

Técnicos y responsables de la empresa municipal Emaya se reunieron recientemente con el jefe de la Demarcación de Costas en Balears, que se comprometió a colaborar para solventar dicha acumulación de hojas muertas de posidonia.

Asimismo, durante la primera mitad de este año, Emaya retiró 1.100 toneladas, aunque parece ser que esta temporada hay más de lo habitual, por lo que los operarios las amontonan en una zona de la playa y las tapan con arena en lugar de llevárselas. Esto provoca que sea "imposible respirar", en palabras de Durán, quien insta al Ayuntamiento a que lo solucione.