Durante varios días de esta semana han coincidido en aguas de la bahía de Palma tres de los yates más grandes y suntuosos del mundo. Son el Ocean Victory, de 140 metros de eslora; el Palladium, de 96 metros; y del Yas, de hasta 141 metros y un diseño espectacular. Dos de ellos están en el top ten de los yates más largos del mundo, dado que el Yas es el noveno y el Ocean Victory, el décimo. Durante unas horas del pasado miércoles coincidieron los tres fondeados delante del Portixol y posteriormente tanto el Yas como el Palladium atracaron en el Club de Mar.

Hablar de estos barcos es hacerlo de lujo y exclusividad, ya que están dotados de comodidades y prestaciones extraordinarias, como un helipuerto y un completo equipamiento para deportes y diversiones náuticas, además de otras extravagancias, dependiendo del gusto de los dueños.

La nave que llama más la atención, sobre todo por su diseño, es el Yas, que entró en servicio hace un año como yate de gran lujo. Sin embargo, su casco pertenecía anteriormente a una fragata antisubmarina holandesa, a la Piet Hein. En 1998 fue vendida a los Emiratos Árabes Unidos, que le puso el nombre de Al Emirat, y posteriormente se decidió su reconstrucción en yate de lujo. Las obras fueron realizadas en los astilleros ADM Shipyards, en Abu Dhabi, y su diseño corrió a cargo de Pierrejean Design, un famoso estudio parisino que ha proyectado el interior de aviones de lujo para diferentes jefes de Estado. El barco tenía inicialmente una eslora de 130 metros, que fue ampliada hasta los 141 actuales. El buque ha cambiado radicalmente, ya que su superestructura ha sido construida con materiales ligeros y resistentes, creando una serie de formas geométricas rematadas con una espectacular cúpula de cristal. Puede albergar 60 invitados con todas las comodidades propias de este tipo de naves, incluida una pista de aterrizaje de helicópteros y una zona de almacenamiento de embarcaciones náuticas. Respecto a su dueño, diversas fuentes apuntan a que puede ser algún jeque de los Emiratos Árabes.

El Ocean Victory visitó la bahía de Palma por primera vez hace unas semanas y desde entonces ha sido visto fondeado además en diversas zonas de la isla. Se trata de una embarcación muy moderna, ya que entró en servicio en el año 2014. Fue construida en Italia por los astilleros Fincantieri, en Muggiano, cerca de la Spezia. Su capacidad es de 26 invitados en 13 camarotes, con una tripulación de hasta 50 miembros. La embarcación, a pesar de su poca capacidad, no es pequeña precisamente, ya que tiene 140 metros de eslora y dispone de un total de siete cubiertas, en las que hay un helipuerto con su propio hangar, jacuzzis, varias piscinas, zona de spa, gimnasio, salón de belleza e incluso un garaje inundable, donde hay una embarcación auxiliar de 14 metros. Además, dispone de un sistema para estabilizar los movimientos de la nave cuando está fondeada y hay mal tiempo. Su dueño es el magnate ruso del metal Victor Rashnikov.

Finalmente, el Palladium, que ya ha estado en Mallorca en otras ocasiones. Su diseño tampoco deja indiferente, dado que con sus formas y colores pretende recordar a una orca. Fue construido en los famosos astilleros Blohm & Boss, en Hamburgo, y es un diseño del estudio de Michael Leach, en Hampshire. Entró en servicio en el 2010. Tiene ocho grandes camarotes con una capacidad para 16 invitados, servidos por 24 miembros de la tripulación, y un comedor para 16 personas, spa, gimnasio y sauna. Su dueño en este caso es el magnate y político ruso Mikhail Prokhorov.

Por otra parte, ayer por la mañana entró en aguas del archipiélago el conocido y singular yate 'A', diseñado por Philippe Starck y perteneciente al billonario ruso Andrey Melnichenko. En veranos anteriores, el 'A' atracó en el Club de Mar, por lo que puede que vuelva a ser visto en la Bahía.