­¿Qué es esa nueva señal que ha aparecido en la pequeña playa junto al Anima Beach? Emaya lo explicó el pasado lunes y a través de internet se armó revuelo. La empresa pública no recomienda bañarse en las aguas que están justo delante del Parc de la Mar, aunque nadie le hace caso y todos siguen nadando en la zona.

Desde hace años se ha juntado arena en una esquina al final de las avenidas. "Pero que haya una acumulación de arena artificial no lo convierte en playa", explica la responsable de comunicación de Emaya, Aina Llauger.

Los nuevos carteles instalados a pie de playa señalan a partir de qué punto no se aconseja zambullirse en el agua, porque las analíticas realizadas en año pasado señalaban que no tenía unas condiciones óptimas. Sin embargo, no son tóxicas ni peligrosas. Este año las analíticas son buenas, pero sigue sin ser una zona de baño ideal.

En esa pequeña playita hay dos perfiles de usuario. Por un lado, residentes jóvenes del centro de Palma, muchos de los cuales no tienen transporte para ir a otras zonas de baño de más calidad. Por otro, turistas que están en Palma y buscan una playa cercana en la que relajarse. Durante la Nit de Sant Joan también es muy socorrida para evitar la gran aglomeración de Can Pere Antoni.

Yuleidi Castro es una de las vecinas de la ciudad que visita habitualmente la Punta del Gas. "En verano vengo casi todas las mañanas, porque lo tengo al lado de casa", explica esta vecina del barrio de Foners. Ayer tuvo la primera noticia de que las aguas de la zona no son todo lo limpias que se podría esperar. Y a pesar de frecuentar la playa, hasta ayer tampoco se fijó en la pequeña señal roja y verde que marca la supuesta frontera de las aguas de baño.

Mario Agredano tampoco la había visto, aunque está colocado desde hace unas semanas. Vecino de las avenidas, dice que le gusta ese "rinconcito", porque "se está muy tranquilo".

Vertidos en caso de lluvia

Sin embargo, Emaya recomienda desplazarse unos metros hasta Can Pere Antoni o delante del edificio de Gesa. Allí el agua fluye con más facilidad, porque no tiene la escollera de rocas. En el brazo rocoso se esconde una de las tuberías de desagüe de pluviales. Cuando llueve con mucha intensidad, se producen vertidos de aguas mixtas (fecales y pluviales). Solo entonces es cuando se prohíbe el baño en la zona y se precinta la playa o bien se coloca la bandera roja.

"En vista de los datos de las analíticas del año pasado y la existencia de un emisario de aguas, se decidió no recomendar esa zona de baño durante una reunión conjunta con la Conselleria de Medio Ambiente", explicó Llauger. Emaya considera que esa señalización es suficiente. "Igual que no se recomienda nadar en el puerto, tampoco en la Punta del Gas", agregó.

Además de la información que difundió el Ayuntamiento el pasado lunes, los socorristas también explican a los bañistas que es mejor que coloquen sus toallas hacia el Llevant.

Aparte de la señal que se instaló en la Punta del Gas, al lado del Anima Beach, también se han colocado otros dos carteles cerca de otros dos emisarios de aguas depuradas. Uno está en la desembocadura del torrente Gros, en la frontera entre el Molinar y Ciutat Jardí. El otro está al final del torrente de la Síquia, en la Platja de Palma.