Trabajadores de la gran vía Asima denuncian el riesgo que les suponen las obras que se están llevando a cabo en una nave industrial a la altura del número 21. La maquinaria pesada ocupa toda la acera y la parte del asfalto donde aparcan los coches. Los peatones se ven obligados a caminar por la calzada de Gran Vía Asima junto a los vehículos que circulan a gran velocidad y sin que se haya habilitado un paso seguro para los viandantes.