La sentencia del Tribunal Supremo por la que el Ayuntamiento de Palma deberá indemnizar a los propietarios del antiguo velódromo de Tirador con entre 7 y 8 millones no supondrá ningún retraso en relación a los planes municipales de convertir estas antiguas instalaciones deportivas junto con los terrenos que ocupaba el Canódromo en un parque urbano, según el teniente de alcalde Antoni Noguera. Ayer dijo que el Ayuntamiento prevé "en un mes" abonar los 150.000 euros que faltan de la primera sentencia -afirmó que Cort aún desconoce la del Tribunal Supremo-, por lo que se procederá a la ocupación de los terrenos.

Con posterioridad, y con cargo a los 500.000 euros incluidos en las transferencias de la Ley de Capitalidad para este año, se procederá a la adecuación del edificio construido por el arquitecto Bennázar para convertirlo en la nueva sede del distrito de Ponent, como estaba previsto. En cualquier caso, Noguera indicó que la siembra de arbolado para el nuevo parque podría comenzarse por el Canódromo, que ya es de propiedad municipal.