Para controlar a la Policía Local de Palma era necesario colocar a los agentes afines al partido en puestos estratégicos, sobre todo en los grupos operativos. Pero se encontraron con un problema y es que estos agentes que iban con tanta frecuencia a la sede del PP para hablar con Rodríguez y Gijón, según han confirmado varios testigos, eran agentes de base. Era necesario que ascendieran. Los investigadores judiciales están seguros que por este motivo se filtraron las preguntas del examen de ascenso, pero no a todos los alumnos, sino solo a los que interesaba que ascendieran. Sin embargo, los responsables de esta filtración cometieron el error al enviar las preguntas, no a uno de los policías que se examinaba, sino a un agente interino que no iba a presentarse a la prueba. Se lo filtraron a Daniel M., para que hiciera llegar las preguntas a los policías que iban a ocupar estos destinos estratégicos. Varios testigos han confirmado la protección que venía disfrutando este policía interino por parte de los dos políticos del Partido Popular. Este agente compaginaba su trabajo en la Policía Local con la venta de seguros. Desarrollaba este negocio, precisamente, en las zonas donde debía actuar como policía local. Los mandos policiales de San Fernando recibieron una orden política, en el sentido de que se les prohibía que siguieran tramitando los expedientes de sanción que se habían iniciado contra Daniel M.
No solo no se le expedientó, sino que pudo elegir el destino que quiso, pese a que uno de los mandos lo apartó de su unidad. También se ha constatado que este policía es propietario de un bar en Palma y en más de una ocasión fueron vistos allí varios políticos del PP. Asimismo, también han confirmado que Rodríguez acompañaba personalmente a este policía, que estuvo en la cárcel por corrupción, cuando tenía que realizar alguna gestión, bien personal o laboral, en las oficinas del Ayuntamiento de Palma.
Por otra parte, la Audiencia ha vuelto a ratificar la prisión de uno de los policías que está en la cárcel por su implicación en la trama. Se trata del agente que era el propietario del local donde El Ico tenía su bar de copas.
