El Ayuntamiento de Palma se ofrece a mediar entre la empresa propietaria y los ocupas que desde el viernes se han instalado en un edificio de la plaza de Alexander Fleming, en el barrio de Arxiduc.

El edificio, situado en la esquina de Fleming con Reina Maria Cristina, llevaba años abandonado y el pasado viernes varias personas accedieron al interior del inmueble. Una veintena de personas han pasado el fin de semana en el edificio de tres pisos limpiando el interior y preparándolo para realizar actividades.

Según el director general de Explotacions Turístiques de les Illes S. L., empresa propietaria del edificio, "la ocupación fue una sorpresa" y todavía están analizado si emprenderán acciones judiciales frente al colectivo que se ha apoderado del edificio, explicó a este diario Monserrat Amengual ayer al mediodía. Por la tarde, un portavoz del Ayuntamiento de Palma aseguró tener constancia de que ya habían formulado una denuncia contra los ocupas.

Uno de los motivos que alegaron los ocupas para entrar al inmueble era la mera sospecha de que construirían un hotel en el edificio. Sin embargo, Amengual aseguró que se trata de "un error de interpretación, porque la empresa no tiene previsto hacer un hotel allí, sino seis viviendas".

Ni la Policía Local ni el consistorio intervienen en estas situaciones, a no ser que tengan constancia de que se produce una actividad delictiva. Por ello, Cort se autopropuso como mediadora en el conflicto sobre la posesión del edificio.

El regidor de Igualdad de Cort y activista social, Aligi Molina (Som Palma), envió un mensaje a través de la red social Twitter en que informaba de la ocupación del edificio de la plaza de Alexander Fleming. "Edificios abandonados por la especulación y la gente sin casas. Este no puede ser nuestro modelo de ciudad", escribió el concejal.

Este tuit desató ayer polémica entre los partidos de la oposición municipal. Tanto PP como Ciudadanos criticaron con dureza a Molina porque, a su juicio, estaba mostrando su apoyo a la ocupación de edificios.

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Palma, Marga Durán, lamentó que el edil Molina "no haya sido desautorizado por el alcalde ni por sus compañeros en el consistorio".

"Aligi Molina ya se había dado a conocer en el pasado por sus posiciones contrarias a la legalidad y por su negativa a acatar las sentencias que no son de su gusto. En cambio, esperábamos que hubiera una reacción firme del alcalde defendiendo el cumplimiento de las normativas, y de momento no se ha producido", aseguró la portavoz de los populares palmesanos.

Durán agregó que si el equipo de gobierno municipal "defiende o ampara la vulneración de las leyes, pierde toda legitimidad para exigir al ciudadano que respete la legalidad".

Por su parte, el portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en Cort, Josep Lluís Bauzá, también criticó las palabras del concejal Molina: "Actualmente ostenta un cargo institucional y ello implica unas responsabilidades. Si quiere continuar en este cargo, debe manifestarse siempre en el lado de la legalidad".

"Resulta intolerable que un regidor del equipo de gobierno apoye manifiesta y demagógicamente la comisión de delitos", señaló Bauzá, que espera que el Ayuntamiento actué de forma "inmediata y contundente" en el hipotético caso de que reciba alguna instrucción judicial en relación al edificio ocupado.