Varios despachos profesionales del casco antiguo denuncian que la música callejera les impide trabajar, debido a su elevado volumen -ya que muchas veces los artistas utilizan amplificadores- y porque las melodías les desconcentran enormemente. Hay afectados que han dejado el local que tenían alquilado por el gran perjuicio que les provoca escuchar la música durante todo el día, sobre todo por la mañana, ya que no pueden hacer reuniones ni llamadas telefónicas c0n normalidad. "Cuando me llaman se piensan que estoy en una fiesta", afirma uno de los perjudicados, entre los que hay abogados, consultores, economistas y gestores.

Este problema se produce principalmente en las zonas del Olivar, Sant Miquel, la plaza Major y Cort, donde hay numerosos despachos profesionales. Las quejas han llegado a la Policía Local, pero les han respondido que carecen de herramientas para solventarlo. r.g.