La Societat Municipal d´Aparcaments i Projectes (SMAP) ha despedido al empleado responsable de haber duplicado una tarjeta de estacionamiento gratuito que estaba a nombre de la concejala del PP Antònia Roca y era utilizada de forma fraudulenta por una tercera persona, que ha resultado ser también un extrabajador de la empresa pública. El presidente de la SMAP y concejal de Movilidad de Cort, Joan Ferrer, explicó que la medida adoptada "no ha sido fácil ni agradable".

Se ha demostrado que el empleado despedido realizó un duplicado de una tarjeta sin autorización con el mismo nombre que la concejala conservadora, quien no la utilizaba. Este duplicado se entregó a una tercera persona que la empleaba de forma indiscriminada.

Según Ferrer, esta persona ya ha entregado a la empresa la tarjeta y ahora se le va a requerir que abone las cantidades correspondientes a los días que utilizó de forma fraudulenta el estacionamiento de Santa Pagesa.

Paralelamente, la empresa ha abierto una investigación interna con el fin de averiguar si se han duplicado más tarjetas de forma fraudulenta.

Según Ferrer, el empleado despedido es una de las tres personas que, por el cargo que ocupan, en la empresa, entre otros trabajos, se encargaba de realizar las tarjetas que se dan a los usuarios de los estacionamientos de la SMAP, entre ellas las denominadas VIP, que disfrutan todos los empleados, además de algunos cargos directivos, y hasta el lunes de la semana pasada los concejales de la oposición del PP y de Ciudadanos.

La decisión de quitar la tarjeta gratuita a los concejales de la oposición „los del equipo de gobierno la tienen, aunque los del PSOE la entregaron en abril„ adoptada por Ferrer tras comprobar un "uso abusivo e inapropiado" de la misma ha sido denunciada por PP y Ciudadanos ante la Agencia Española de Protección de Datos al considerar que se ha infringido el deber de confidencialidad.

Por su parte, Ferrer reiteró que va a colaborar con todo lo que se le pida desde la Agencia e insistió en que en ningún momento se han hecho públicos datos personales, ni números de matrículas de los vehículos. Lo único que se ha comprobado son los movimientos realizados por los concejales con medios municipales „las tarjetas son nominales„ y, en consecuencia, sometidas a control, como también lo son los gastos de taxi, de teléfono o de comidas, por ejemplo.