"Si somos capaces de acabar con el turismo de borrachera, todo lo demás se disolverá". Es la conclusión del presidente de la asociación de vecinos Ciutat de s'Arenal, Biel Barceló, respecto a los diferentes problemas de la Platja de Palma, que ayer fueron expuestos al alcalde, José Hila, durante el recorrido que realizó por la zona turística. "Estamos vendiendo un modelo caduco, el del botellón y el happy hour, con el que tenemos que acabar, ya que es muy poco pan para hoy y mucha hambre para mañana", tal como incidió el representante de los restauradores, Juan Miguel Ferrer. Para Barceló, ha habido "demasiada permisividad y se ha extendido el mensaje de que no hay que molestar a los turistas, aunque no hay que tener miedo de perjudicar a estos visitantes, porque vendrán otros mejores", según sus palabras.

Hila se mostró totalmente de acuerdo con estas opiniones, pero dijo que "la Platja de Palma no se cambia en un verano". Pese a que el turismo de borrachera "comenzó hace muchos años, ahora está claro que queremos que las cosas cambien, que vayan a mejor, no que sigan igual". Por este motivo, "el Ayuntamiento ha empezado un camino con la mejora de la limpieza, la seguridad ciudadana y una política de interlocución permanente con los vecinos", según añadió.

Los representantes vecinales y de los restauradores le exigieron contundencia en la aplicación de las ordenanzas municipales y el alcalde recordó que la semana pasada se colgaron los carteles contra el botellón y que la Policía Local está informando estos días a los turistas sobre la prohibición de beber en la vía pública. "En cuanto se empiece a sancionar, habrá multas importantísimas -entre 1.500 y 3.000 euros- para quien beba y cause problemas en la vía pública, por lo que estará bien controlado".

El presidente de la asociación de vecinos de la Platja de Palma, Francisco Nogales, enumeró el resto de "problemas eternos" de la zona turística, como el trile, la venta ambulante y la necesidad de mejorar la segunda línea, a lo que Hila respondió que Cort ha incrementado el refuerzo de la Policía Local un 100% y que ha solicitado lo mismo en reiteradas ocasiones a la Delegación del Gobierno. "Queremos buenos policías nacionales que ayuden a atacar muchas de las cosas que queremos que vayan desapareciendo, porque la Policía Local no lo puede hacer sola", tal como afirmó el alcalde, quien mantuvo una tensa reunión la semana pasada con la Delegación del Gobierno debido a que este año la dotación policial de verano no aumentará.

"Hay mucho que hacer, porque tras unos años de recortarlo todo y tener la Platja de Palma con servicios mínimos, ponerla al día es difícil. Es un destino turístico de primer nivel y debe funcionar bien", concluyó Hila.