Un nuevo revés para la pretensión del tripartito de Cort de demoler el monolito al crucero Baleares de sa Feixina. El Consell de Mallorca notificó ayer a Cort y a todas las partes interesadas la orden de suspensión cautelar de cualquier tipo de actuación encaminada a la demolición del monolito.

La suspensión tiene una duración temporal de tres meses como máximo tiempo en el que se debe resolver el recurso de casación interpuesto por la Asociación de Vecinos y Amigos de Santa Catalina el pasado día 4 de mayo contra la decisión del Consell de no iniciar el expediente para declarar el monumento como Bien de Interés Cultural (BIC) o Bien Catalogado.

La decisión de la institución supramunicipal, adoptada por el departamento de Cultura, Patrimonio y Deportes, a partir de un informe del jefe del servicio jurídico del Patrimonio Histórico, ha sido criticada por el concejal de Cultura de Cort, Miquel Perelló, para quien el Consell, como mínimo, "se ha precipitado".

Perelló manifestó que el pasado viernes finalizó el plazo de 10 días que tenían las partes para pronunciarse sobre el recurso de alzada, por lo que la medida cautelar se habría adoptado sin tener conocimiento de todos los escritos presentados, entre ellos los del Ayuntamiento.

Asimismo, Perelló lamentó que un fallo en la notificación del Consell a dos asociaciones haya propiciado que un acuerdo tomado el 22 de diciembre del año pasado haya podido ser objeto de un recurso de alzada el pasado cuatro de mayo. De todas formas el concejal de Més dejó claro que el Ayuntamiento acatará la decisión del Consell y, en consecuencia, paralizará las notificaciones pendientes de los 500 recursos interpuestos contra el proyecto de demolición.

En la misma línea se pronunció el alcalde de Palma, José Hila, para quien la suspensión cautelar "no supone ningún inconveniente, porque nuestra intención es la de respetar todos los plazos, porque nosotros no actuamos como el PP, que se dedica a tirar cosas a escondidas, como sucedió con el Pont del Tren". Desde el Ayuntamiento se especificó que se va a esperar la resolución del recurso de alzada por parte del Consell para continuar con la tramitación administrativa del proyecto de demolición del monolito y de la reordenación del espacio urbano resultante, "respetando en todo momento las garantías del procedimiento administrativo".

Desde Cort confían en que "no sea necesario agotar el plazo máximo de tes meses para que el Consell resuelva el recurso de alzada". Asimismo, recordaron que "el Ayuntamiento de Palma ha actuado en el marco de sus competencias e inició el procedimiento una vez que el Consell denegó la incoación del expediente de declaración de BIC o Bien Catalogado del monumento de sa Feixina". Por ello, al no tratarse "ni antes ni ahora de un elemento protegido patrimonialmente, tal como establece la doctrina, el Consistorio tiene plena competencia para la reordenación del espacio urbano".

Por su parte, desde el Consell se indicó que una vez presentado el recurso de alzada contra la no catalogación del monolito, se ha dado un plazo de 10 días para que las entidades interesadas presenten alegaciones.

Este plazo acabó el pasado viernes. A partir de este momento esos escritos van a ser estudiados y será la Comisión de Govern de la institución supramunicipal el órgano que se pronunciará sobre la aceptación o no del recurso.

La asociación de Amigos y Vecinos de Santa Catalina en su escrito contra la decisión de no iniciar expediente de protección de sa Feixina por pate del Consell solicita también a la institución supramunicipal que acuerde el inicio de la tramitación para declarar Bien Catalogado el monumento.