Las excursiones etílicas que se han organizado en la Platja de Palma durante este último mes podrán ser multadas con hasta 40.000 euros. La conselleria de Turismo ya ha llevado a cabo las inspecciones necesarias en los dos establecimientos implicados y, "de las actas levantadas, han aparecido hechos sancionables, que pueden ser importantes económicamente", con multas como la citada, según advirtió ayer el vicepresidente del Govern y responsable de la conselleria, Biel Barceló.

El proceso sancionador contra la fiesta de inicio de temporada, que se celebró en la vía pública, y la Polonaise, que tuvo lugar el siguiente fin de semana, seguirá su curso hasta derivar en una multa concreta, aunque Barceló destacó que "las inspecciones se realizarán durante todo el verano", porque el Ejecutivo balear y el ayuntamiento de Palma tienen como finalidad "acabar con el turismo de borrachera". Así lo expusieron en una reunión con la junta directiva de la asociación hotelera de la Platja de Palma, a quienes solicitaron la máxima colaboración para poner coto a este tipo de actividades.

El conseller reconoció que hay touroperadores, establecimientos de ocio y hoteles a los que "les va bien esta situación", porque son precisamente quienes ofrecen las excursiones etílicas o alojan a sus clientes. Sin embargo, incidió en que quieren "un turismo que apueste por el futuro" de la zona, por lo que han comenzado las inspecciones "desde el principio de la temporada", debido a que no quieren limitarse a "dejar que ocurra lo de cada año", según sus palabras. Y añadió que no solo se realizarán controles por parte de la conselleria de Turismo, sino también desde las direcciones generales Consumo y Trabajo.

Los hoteleros

El presidente de la asociación hotelera, Francesc Marín, fue más escéptico tras la reunión, ya que tanto los touroperadores que organizan rutas de alcohol como los establecimientos de ocio y los alojamientos tienen como finalidad "ganar dinero" y "unos lo hacen de forma ética, sin dañar a los demás, y otros no". La entidad trata de convencer a los asociados propietarios de los hoteles de menor calidad para que se reformen y atraigan otro tipo de turismo, aunque si sigue la oferta etílica por parte de los touroperadores y los locales de ocio, "la rueda continuará", en palabras de Marín.

Además, en la zona turística hay "trileros, claveleras, prostitutas por la noche, vendedores ambulantes, masajistas... Sigue habiendo lo de siempre", tal como lamenta sobre los "problemas endémicos". "Dicen que harán todo lo posible por solucionarlo, aunque no tienen la ayuda de la Delegación del Gobierno, por lo que para nosostros es más de lo mismo", criticó el presidente de los hoteleros.

Biel Barceló recordó que el Ayuntamiento ha incrementado en más de un 100% el refuerzo de la Policía Local para este verano, que son quienes "controlan el cumplimiento de las ordenanzas, las licencias, los ruidos, etc., pero una problemática importante es la delincuencia, por lo que se tiene que implicar la Delegación del Gobierno y parece que hay dificultades para conseguir más recursos policiales". Apuntó que "incluso se habla de que podrían ser inferiores a los de la pasada temporada, algo que no se debe consentir, porque cada una de las dos policías hace su función", como concluyó en referencia a las competencias de la Nacional.