Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crónica de antaño

La primera fotografía tomada en Palma

El coleccionista Andreu Muntaner muestra daguerrotipos y fotografías históricas que forman parte de su archivo.

El litógrafo Joseph Niépce y el pintor Louis Daguerre fueron los precursores de la fotografía. Muerto Niépce (1833), Daguerre consiguió por primera vez, gracias a un accidente doméstico, una imagen, un positivo único realizado sobre una plancha de cobre bañada en plata. Todo un logro en aquella época. Ese revolucionario invento fue vendido al Estado francés, después de que el 9 de julio de 1839, la Cámara de los Diputados aprobase la compra del daguerrotipo. Al mes siguiente, el diputado y académico François Aragó hizo una demostración con la cámara fotográfica en la Academia de las Ciencias de París.

La semana pasada, J. C. Llop, en su artículo dominical en Diario de Mallorca, nos recordaba cuál fue la primera foto (daguerrotipo) realizada en España. El escritor mallorquín también habló de Ramon Alabern, un personaje que "pertenecía a una familia de grabadores barceloneses -Enrique Alabern fue su miembro más destacado- y había pasado una estancia en París, donde conoció y trató a Daguerre, que le enseñó su arte. A su regreso tomó, él sí, el primer daguerrotipo que se hizo en España. Era el año 1839€".

Curiosamente, ese mismo año también se había trasladado a la capital francesa un joven artista mallorquín, con la finalidad de aprender la técnica de la litografía. Ese personaje no era otro que Francesc Muntaner Llampayes. Muntaner pertenecía a una antigua saga palmesana de pintores y grabadores, a su vez, descendientes de iluminadores medievales y encuadernadores de libros. Al mismo tiempo, y como dato curioso, Francesc Muntaner fue tío, maestro e inspirador de los afamados hermanos Maura Muntaner: Gabriel, escritor; Antonio, político, nombrado cinco veces presidente del gobierno; Francisco, pintor; y Bartolomé, grabador, que acabó siendo director artístico de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.

El cronista Antoni Furió, en su libro Diccionario histórico de los ilustres Profesores de Bellas Artes en Mallorca, publicado precisamente en 1839, dejó escrito sobre Muntaner: "El afán de perfeccionamiento en su arte le han hecho emprender un largo y dilatado viaje que empezó por Roma, hallándose en el día en París, donde al mismo tiempo que trabajaba sobre buenos originales y a la vista de acreditados maestros, ha aprendido la litografía en la que varias estampas muy buenas que ha remitido a su familia son un claro testimonio de sus adelantos y habilidad". De este escrito se colige que Furió estaba enterado de las vicisitudes del viaje del joven Francesc Muntaner; y que este último, además, se encontraba en París en 1839. Estos hechos permiten sospechar, como insinúa la historiadora del arte Maria Josep Mulet, que Muntaner pudo conocer el invento de Daguerre durante su estancia en París. Es más, no es aventurado pensar que incluso podría haber estado presente en la demostración de François Aragó en la Academia de las Ciencias.

Algunos círculos intelectuales de Palma estuvieron al tanto del invento de París. El propio Furió, como se ha visto o Bartomeu Sureda Miserol, en aquel entonces ya retirado, debieron tener noticia de los resultados del daguerrotipo el mismo verano de 1839 o, a mucho tardar, a principios de otoño. Además, por aquellos meses llegó a la librería Guasp, en la calle Morei, el libro El daguerrotipo. Sabemos que el empresario y político Joan Billón -el mismo que años más tarde, ejerciendo de alcalde accidental, conseguiría la gesta de acabar las obras del Born en una noche, haciéndose famosa la frase "S´Alcalde Billón amb un vespre ha allargat es Born"-, compró el libro. Debió quedar entusiasmado pues, por lo visto, organizó una rifa para obtener dinero con el fin de encargar, en alguna tienda parisina, una máquina daguerrotipo. En sus Apuntes cronológicos, Jaime Conrado hizo mención de la llegada a Palma del nuevo artilugio: "En el mes de diciembre [de 1839] trajeron a esta ciudad un aparato Daguerrotipo". Ese "aparato" es el que había encargado el señor Billón junto al grupo de entusiastas que se habían apuntado a la rifa, casi todos ellos de la SEMAP, entre los que seguramente se encontraban Antoni Furió, Francesc Muntaner, Pere d´Alcàntara Penya, Bartomeu Sureda€

El 17 de enero de 1840, ese grupo de amigos se citó en el domicilio del señor Billón, en la calle de Sant Gaietà. Una vez reunidos subieron a los porches de la vivienda y colocaron la cámara. Desde aquel lugar se hizo, no sabemos exactamente quién, la primera foto de Palma. Por lo visto, en el daguerrotipo aparecían en primer plano algunos tejados de las casas que flanquean el Born, en un plano intermedio, estaba Capitanía General, es decir la parte más septentrional del Palacio de la Almudaina y, como telón de fondo, la Catedral. Por lo que parece, esta primera fotografía no se conservó. Quizás con el tiempo se perdió. También cabe la posibilidad que al ser la primera prueba realizada, por gente absolutamente inexperta, el resultado no fuese el deseado, por lo que no hubo interés en conservarla.

Al final, el grupo participante en la rifa decidió dar la cámara daguerrotipo a Francesc Muntaner -¿fue él quien disparó la primera foto desde el tejado de Can Billón?- seguramente, por su mayor capacidad a la hora de manejar el complicado artilugio. Además, Muntaner conocía la técnica litográfica, lo que podía proporcionar una salida mucho más comercial a la máquina fotográfica. Ello era debido a que la imagen conseguida con el daguerrotipo solo permitía un único positivo, es decir, no permitía la reproducción múltiple. En cambio, si se trasladaba el daguerrotipo a la plancha litográfica, sí se podrían reproducir un gran número de copias de esa imagen. Y a eso se dedicó Muntaner durante al menos los dos años siguientes. El primer daguerrotipo pasado a la litografía se tomó desde los actuales Rentadors a los pies del Jonquet. De este sí que se conservan algunos grabados. En un primer plano aparece la punta del Baluard de Sant Pere, continuando con el lienzo de muralla, en el centro se sitúan algunos tejados y azoteas de la ciudad, entre las que sobresalen la Llonja y la Catedral, todavía con su fachada original; mientras que al fondo se percibe el Baluard del Príncep.

Tras esta primera reproducción, Muntaner realizó varias panorámicas más de la ciudad. El 22 de abril de 1840, la prensa local anunció la primera edición de imágenes sacadas del daguerrotipo y pasadas a la litografía, obra de Francesc Muntaner "una colección de estampas sacadas por medio del daguerrotipo de edificios, pinturas ó paisajes de Mallorca". Para obtener esta colección, los interesados debían subscribirse en las librerías Guasp y Gelabert. Unos días después, también se anunciaba la publicación del primer libro ilustrado a partir de daguerrotipos. Esas ilustraciones serían las mismas estampas que se vendían por separado, aunque ahora lo que se proponía era reunirlas en un libro con textos de Antoni Furió. Ese libro no es otro que el conocido Panorama óptico-histórico-artístico de las Islas Baleares. La fotografía había llegado a Palma para quedarse.

(*) Cronista oficial de Palma

Compartir el artículo

stats