La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) rebaja al 11% el volumen de agua que pierde por el mal estado de la red de distribución, lo que supone una merma de líquido de 4 hectómetros cúbicos en relación a los 37,2 que capta cada año para el consumo de la ciudad.

Si bien la empresa solo llega a facturar 27,8 hectómetros cúbicos, lo que significa que una cuarta parte del agua captada no se cobra, tanto la presidenta de la empresa, Neus Truyol, como la gerente, Imma Mayol, y el técnico Jaume Femenia explicaron que solo aproximadamente cuatro de los 10 hectómetros cúbicos que no se facturan pueden atribuirse a fugas de la red de suministro.

La empresa capta agua para el suministro a la ciudad de sus recursos propios, que incluyen los embalses, del acuífero de s'Estremera, las fuentes de La Vila y de Mestre Pere, los pozos de Alaró y Borneta, los acuíferos salobres de Marratxí (que son tratados en la potabilizadora), además del líquido que adquiere al Govern procedente de la desaladora y del trasvase de sa Marineta.

El líquido captado es llevado por la red de transporte hasta los depósitos de Son Anglada y Son Tugores. Por el camino, además, se suministra agua a distintos municipios como Lloseta, Binissalem, Santa María, Alaró, Bunyola, Marratxí o Deià.

Este suministro supone unos 896.158 metros cúbicos de los captados. Otros 1,6 hectómetros cúbicos de la red de transporte se utilizan para otros usos, como las purgas de los sondeos, el rechazo de la potabilizadora o la limpieza de los depósitos reguladores. Se calcula que unos 10.000 metros cúbicos se pierden por roturas parciales en la red de distribución. Por ello se valora que las perdidas atribuibles a la red de transporte son de 951.000 metros cúbicos anuales, lo que significa un 2,6%.

Por lo que respecta a la red de distribución, entendida como la que va desde los depósitos hasta los domicilios, se calcula que hay unos 6,3 hectómetros cúbicos de agua no registrada. Esta cantidad sale de restar a los 34,1 hectómetros cúbicos que se distribuyen a los clientes, los 27,8 que se facturan.

El porcentaje de pérdidas sumando las que se producen en la red de transporte y la de distribución es del 20,9%. Un 2,6% es atribuible a la red de transporte, 1,4% a las pérdidas que se producen en los depósitos y el 17% es el agua no registrada.

Según Femenia no todo este porcentaje de líquido no registrado se puede atribuir a fugas por el mal estado de la red de suministro, ya que se producen tres tipos de pérdidas: por defectos de medida de los contadores, por caudales no medidos y por las fugas ocultas de líquido.

En el apartado de caudales no medidos, se incluye la utilización fraudulenta de agua obtenida por conexiones no autorizadas. En este sentido, se indicó que el año pasado la empresa retiró 850 conexiones fraudulentas.